Tomatazos

Los Emmy siempre han sido una gran predicción para el mayor galardón cinematográfico del medio, los premios Óscar. Por su parte, el rubro televisivo también es uno de los más celebrados, ya que esta estatuilla conlleva una interesante peculiaridad que, en esta ocasión, ha sido otorgada a Evan Peters.

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La reputación de estos premios es bien conocida, lo mejor de lo mejor en la televisión estadounidense y una fuente de popularidad segura para el triunfador. El premio dota al ganador de una cualidad extra de prestigio actoral que acompañará al intérprete por el resto de su carrera, e incluso catapultará a muchos otros hacia el éxito profesional en la industria del entretenimiento.

Después de haber tenido un par de años sobresalientes en cuanto a calidad y notoriedad, las miniseries parecen haber sido opacadas de nuevo, especialmente con el resurgimiento de los éxitos televisivos que siguen apostando por un episodio por semana. Gambito de Dama - 93%, Inconcebible - 90%, Heridas abiertas y Watchmen - 80% impulsaron el género al mismo tiempo que daba inicio la guerra entre plataformas de streaming. Pero este año parecen haber alcanzado otro repunte con la fuerte y arriesgada apuesta de Netflix con la historia de un asesino en serie.

Justamente, este ha sido el formato en el que Evan Peters ha construido la mayor parte de su carrera, interpretando roles que oscilan entre lo macabro, lo violento y la locura. Por su participación en la saga de American Horror Story, el actor recibió varias nominaciones por sus múltiples papeles, lo que le fue formando un nombre en la industria.

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Después de que la carrera de Peters se uniera a las producciones de Ryan Murphy , el joven actor encontró éxito en un rubro muy diferente, interpretando a la versión más popular del hermano de Wanda Maximoff en las películas de X-Men de Fox. Su popularidad le permitió regresar al papel en una suerte de evento metaficcional en WandaVision - 95%.

Pero no fue hasta la llegada de Dahmer - Monstruo: La historia de Jeffrey Dahmer - 65% que su trayectoria parece haber alcanzado un escalón más alto. El trabajo de Peters ha sido elogiado por su capacidad de plasmar los diferentes aspectos de la personalidad, retratando así a un monstruo mucho más complejo controlado por sus terribles demonios.

Si bien la serie ha sido criticada por la posible glorificación de la figura de este asesino serial, el trabajo de Peters se ha mantenido al margen del escándalo. Esto se debe a que su retrato del conflicto psicológico de su personaje respecto a su identidad sexual y su fallida búsqueda de conexión humana nunca fue tachado de mal gusto o alejado de los hechos reales.

Con detalle magistral Peters entregó un complejo trabajo con un personaje multidimensional, cuya carencia de sentimientos y empatía con sus víctimas siempre va acompañada de un lenguaje corporal acorde a un asesino de carne y hueso. De alguna manera, Peters confirmó su versatilidad sin salir de su zona de confort, lo cual es un logro en sí mismo.

Ante su total entrega para meterse en la piel de este personaje, el también protagonista de Pose - 100% ya contaba con el premio de la prensa extranjera por su papel como Jeffrey Dahmer, y en adición a su recién otorgado ”actor”, y con los Emmys aún en puerta, la posibilidad de entrar en la terna de nominados sigue más que latente. No dudamos que este trabajo pueda llegar a representar un parteaguas en su carrera, y sus fans puedan verlo en nuevos y variados proyectos donde pueda demostrar todas sus capacidades histriónicas.

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