Este fin de semana estrena en la cartelera mexicana La Fiesta de las Salchichas - 
82%, el irreverente filme animado para adultos producido y escrito por Seth Rogen y Evan Goldberg , bajo la dirección de Conrad Vernon y Greg Tiernan. La película está protagonizada por un grupo de comida y artículos del hogar que vive en un supermercado a la espera de ser elegidos por los humanos y alcanzar el legendario paraíso de alimentos dominado por los dioses conocido por generaciones de comida como “el más allá”. James Franco, Kristen Wiig, Salma Hayek, Jonah Hill, Paul Rudd, Edward Norton, Rogen, Michael Cera, Bill Hader, y más, prestan sus voces a los personajes salidos de la retorcida mente de Rogen y Goldberg.
Aunque La Fiesta de las Salchichas tiene la estética propia de las películas habitualmente infantiles o familiares de Disney -animales u objetos inanimados que cobran vida y deben enfrentarse a un enemigo que los aleja de su hogar pero que logran vencer todos los obstáculos y en ese camino transmiten valores como el amor a la familia, la amistad- en realidad es una sátira a los filmes animados de la productora detrás de exitosas películas como Frozen: Una Aventura Congelada - 89% o El Rey León - 91%.
La Fiesta de las Salchichas está repleta de referencias sexuales y un humor negrísimo que podría incomodar a estómagos sensibles. Y es que las cosas se salen de control cuando los alimentos y compañía deben iniciar una batalla contra los humanos y así evitar ser devorados. En junio pasado la película ya había provocado disgusto entre los padres de familia que llevaron a sus hijos a una de las funciones de Buscando a Dory - 94% cuando un cine de Estados Unidos proyectó el trailer de La Fiesta de las Salchichas, el revuelo fue tal que el cine pidió disculpas a través de un comunicado enviado a The Hollywood Reporter. Otro de los escándalos que estuvo a punto empañar el lanzamiento de la película fue la denuncia de un sector de los animadores de la cinta que acusó de explotación laboral y falta de pago a los productores. A pesar de estos traspiés, la película salió avante tras su premiere en Estados Unidos, y es que las primeras impresiones de los críticos fueron positivas, tanto que logró en su primera semana en cartelera el codiciado Certificado de Frescura en nuestro Tomatómetro. Barry Hertz, de Globe & Mail dijo de la película:
Las risas no paran después de la primera secuencia, de hecho, es una película que prueba que es más que una historia que rompe con las convenciones pero también cuenta con uno de los argumentos más graciosos sobre la inexistencia de un Dios en alguna época.
Y es que el tono del filme hace que el espectador pase de manera inmediata de la sorpresa a la carcajada. La Fiesta de las Salchichas mantiene un ritmo veloz que nunca decae. Por ejemplo Perri Nemiroff de Collider la describió así:
Cada minuto de Sausage Party está lleno de chistes y situaciones tremendamente inadecuados. No hay spoilers aquí, pero prepárate para algo sin precedentes, que sin duda llevará tu quijada hasta el suelo.
Los críticos coinciden en que otro de los aciertos del filme políticamente incorrecto recae en la excelente interpretación de voces de los actores que dan vida a los desinhibidos alimentos. Ahí Salma Hayek y su personaje de una tortilla desesperada por conseguir un ligue o Seth Rogen en el papel de Frank, una de las salchichas líderes de la revuelta. Daniel Partearroyo de Cinemanía destacó de La Fiesta de las Salchichas su humor ágil y espeso:
Pese a los rudimentos previsibles de la narración, no llega a agotarse el chiste; aunque la orgía gastronómica –literal– busque justo el empacho. Jugar con la comida será vulgar y pringoso, pero siempre divierte.
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