Tomatazos

Aunque títulos como Mujer Maravilla - 92%, Aquaman - 73%, ¡Shazam! - 88%, Escuadrón Suicida - 25%, Peacemaker - 86% y Batman - 85% han dado vida a una nueva etapa en las adaptaciones de cómics de Warner, buena parte de los fanáticos se mantienen firmes ante su deseo por ver de regreso a Zack Snyder como líder de DC. El director tuvo una complicada relación con Warner y su salida fue a la vez aplaudida y repudiada. El estreno de La Liga de la Justicia de Zack Snyder - 82% se dio luego de varios años de presión pública, pero una nueva investigación indica que todo pudo ser fríamente calculado para generar expectativas entre los espectadores más manipulables, dando como resultado el ya famoso corte que creó el contexto perfecto para que se pidiera el regreso del Snyderverse.

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El Hombre de Acero - 55% no encantó a todos los fans de Superman, pero al menos se reconoció que existía un potencial interesante para comenzar una nueva franquicia que culminaría en Liga de la Justicia - 41%, uno de los proyectos más ambiciosos y deseados por Warner. El asunto es que Batman vs Superman: El Origen de la Justicia - 27% causó muchos estragos entre el público. Más allá de su excelente recepción en taquilla, la cinta parecía ser prueba de los problemas que Snyder tenía para ser consistente y la urgente necesidad de traer nuevas voces y estilos para aportar a la saga. La versión extendida de esta secuela contaba una historia distinta, pues aquí se notaba que la productora no le daba libertad total al director para cumplir con el corte final que quería.

Liga de la Justicia debía ser lo que Los Vengadores - 92% fue para el UCM, pero terminó decepcionando a todos y creando una brecha irreparable entre varios elementos de la franquicia y la productora. Ben Affleck, Ray Fisher y el propio Zack Snyder han hablado públicamente sobre los tratos, las presiones y las decepciones que ellos también se llevaron durante su tiempo en la empresa. El más claro y directo siempre fue Fisher, quien da vida a Cyborg, y es que él nunca dudó en dar nombres específicos y hablar abiertamente de momentos que presenció y sufrió durante la producción de la película.

Antes de que se estrenara el corte de Zack Snyder, Ray Fisher ya había hablado claramente sobre el racismo que inundaba a Warner y la forma en la que lo maltrataron dentro de la compañía. En su momento, muchos atacaron al actor y lo acusaron de querer llamar la atención porque su personaje no había funcionado como esperaba, pero el estreno de Liga de la Justicia de Zack Snyder mostraba que sus quejas eran muy reales, pues Cyborg era un protagonista muy importante aquí y en la versión de Joss Whedon se queda como una figura secundaria bastante pobre.

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Desde entonces, los comentarios de Fisher, quien sigue haciendo muy pública su molestia, se han tomado más en cuenta, generando todo un movimiento ya no contra Warner en su totalidad, sino contra ciertos ejecutivos que se consideran han arruinado las adaptaciones de DC y la experiencia para los creadores y los fans. El asunto es que algo que parecía un proceso limpio, aunque largo, podría no estar libre de controversias. Es claro que Fisher tenía todo el derecho de levantar la voz contra las injusticias que enfrentó, así como Snyder tenía la libertad de revelar detalles sobre su versión para complacer y atraer a los fans, pero una nueva investigación parece indicar que todo estuvo más arreglado de lo que se creía.

Rolling Stone acaba de publicar un largo artículo donde se revelan verdades incómodas sobre Warner, su relación con Snyder y todo lo que los llevó a dar luz verde a La Liga de la Justicia de Zack Snyder. Para empezar, se dice que la presión de los fans en redes sociales por ver este corte no fue tan directa como se creía, pues al parecer un porcentaje importante de este movimiento incluía bots y cuentas falsas dedicadas únicamente a promover esta historia. Pero la parte que más llama la atención es que Ray Fisher y el director trabajaron juntos para lanzar un ataque directo a Warner. Varios trabajadores de la productora creen que Fisher hizo públicas sus quejas como parte de un plan de apoyo. La prueba sería que sus publicaciones se dieron poco después de que Snyder no viera cumplidas sus demandas; además de darse en momentos muy específicos que elevaban la ola de la campaña #ReleasetheSnyderCut.

Ante esta información, Zack Snyder negó que uniera fuerzas con Ray Fisher, mientras que el actor simplemente se negó a dar alguna respuesta. Trabajar en equipo para dañar la imagen de una empresa que te hizo daño no es tan extraño como parece, y aunque Warner y DC fácilmente puedan verlos como los malos de la historia, lo cierto es que el público en general comprenderá sus razones. Lo que no se aceptan tan bien es la manipulación de los fans, quienes se vieron comprometidos por su propia lealtad a tal grado que se han cerrado a ver otras opciones y adaptaciones de estos personajes, en lo que sólo ha perjudicado la recepción general de este tipo de películas.

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