Tomatazos

Todo lo que ha significado Star Wars para la cultura pop es imposible de refutar. Después de varios rechazos que enfrentó George Lucas cuando intentaba vender Star Wars: Episodio IV - Una Nueva Esperanza - 93%, encontró la oportunidad perfecta para mostrarle este nuevo mundo a los espectadores, y después de esa primera entrega, más que una cinta – luego una franquicia – bastante rentable, también fue significativa en cuanto a las ganancias que se obtuvieron a través de la mercancía.

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Desde 1977 hasta hoy, personajes como Luke Skywalker, la princesa Leia, Han Solo o Darth Vader se han vuelto de las figuras más solicitadas en juguetería, y qué decir de las naves y armas que tanto le identifican. La última trilogía que surgió en la pantalla grande que inició con Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92%, tuvo una recepción muy dividida entre los fans de este universo, pero la llegada de The Mandalorian - 90% significó un resurgimiento importante.

Claro está que lo que ayudó a que la franquicia se volviera a levantar, fue la visión fresca que ofreció Jon Favreau con personajes nuevos y un protagonista misterioso e interesante procurando tocar lo menos posible lo que ya existe y tratando al mundo creado por Lucas con el respeto suficiente. Al notar el impacto que tuvo la serie protagonizada por Pedro Pascal, el director firmó un acuerdo con la compañía para generar más contenido relacionado con la galaxia muy muy lejana luego de que sólo había sido contratado para realizar la primera temporada.

Cualquiera pensaría que firmar estos contratos con Lucasfilm, o bien, con una compañía tan grande como lo es Disney, significarían ingresos impresionantes para los empleados, sin embargo, la casa del ratón tiene fama de ser tacaña cuando de pagar se trata. De acuerdo a un informe que compartió recientemente Puck (vía Comic Book), aunque el también actor y escritor sí recibió importantes incentivos extra por escribir y dirigir episodios individuales, “Favreau ni siquiera recibe una parte de los ingresos por mercadería del programa”.

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Esto no sería algo nuevo en realidad, incluso George Lucas sólo tuvo la oportunidad de mantener el control de los ingresos generados sólo por la mercancía de la trilogía original, de acuerdo al informe. Esto, por supuesto, no sería algo nuevo para Favreau considerando el tiempo que lleva trabajando como creativo en Disney desde su llegada en Iron Man - El Hombre de Hierro - 93%, hasta sus adaptaciones en live-action de cintas como El rey león - 40% y El libro de la selva - 95%.

Por otra parte, también se ha mencionado que colaborar con Disney ofrece más prestigio que dinero, por lo que aquellos que acceden a estos “contratos insanos” saben que tendrán buena distribución, así como es una garantía que serán vistos por miles de personas alrededor del mundo, además de que cualquiera quisiera contar con el nombre de Disney en su currículo siendo consciente de que gran parte del dinero generado externo a los ingresos de taquilla, serán para la compañía.

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Hasta ahora, Jon Favreau es uno de los nombres más importantes para el universo de Star Wars como el hombre que reivindicó el camino que dejó la trilogía protagonizada por Daisy Ridley y que, sin duda, aún tiene mucho que ofrecer en el futuro. Actualmente Favreau se encuentra en pleno desarrollo de la temporada tres de The Mandalorian, y se espera que llegue a la plataforma de Disney Plus a finales de este año.