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Hoy comienza el Festival de Cannes, el prestigioso evento arrancó esta edición con la terrible noticia de que el cineasta Terry Gilliam fue ingresado en un hospital luego de sufrir problemas de salud. Para hacerlo todo peor, el director tenía que asistir a una corte, para establecer si tiene el derecho de debutar su película o si no es el dueño de la producción.

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De acuerdo con The Playlist, Gilliam sufrió un derrame cerebral el fin de semana, lo que llevó al cineasta a ser hospitalizado. La severidad del daño a su salud no ha sido revelada. La noticia preocupa a su equipo legal y a sus seguidores, ya que podría no estar en condiciones de presentar El Hombre que mató a Don Quijote, su nuevo filme, en Cannes en caso de ganar la disputa legal.

El largometraje del director de Brasil - 98% iba a estrenarse en el festival francés como el acto de cierre del prestigiosos evento, pero Paulo Branco, ex productor de la película, demandó al cineasta argumentando que él no tenía el derecho de negociar el lanzamiento de la cinta, sino que él es quien tiene los derechos del filme.

La producción de El Hombre que mató a Don Quijote es una de las más turbulentas de la historia del cine, pues Gilliam lleva cerca de 25 años intentando producir la película basa en la novela de Miguel de Cervantes. El director de 12 Monos - 88% finalmente logró realizar el proyecto el año pasado y tenía previsto estrenarse este verano.

Sin embargo, Branco, quien fuera un productor de la película, asegura que es su compañía la que tiene los derechos sobre el filme pues firmó con el director un contrato, el cual el cineasta asegura que nunca cumplió. Este estipulaba que la productora le proporcionará los fondos para el rodaje, lo que no hizo y obligó al cineasta a buscar otros productores.

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Pese a que Gilliam intentó anular su contrato con Branco, dos cortes, una inglesa y otra francesa, fallaron en su contra. Pero esto no evitó que el director encontrara otros colaboradores que financiaran el proyecto. Branco, por su parte, se ha empeñado en evitar el lanzamiento de la película hasta que no se le compense con una suma de dinero por la violación de su contrato con Gilliam.

Una audiencia para determinar si el director tenía poder sobre el lanzamiento del filme iba a tener lugar ayer, pero dado su estado de salud, Gilliam no pudo asistir. Se espera que el veredicto final sobre los derechos de la película se dé a conocer el 15 de junio.

Mientras tanto, los organizadores de Cannes han expresado su apoyo a Gilliam y en caso de que resulte victorioso de la batalla legal o logre un acuerdo ellos están dispuestos a usar la película para cerrar el evento a mediados de mes.

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