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Hoy comienza la edición número 71 del Festival de Cannes y arrancó con la terrible noticia de que el reconocido cineasta Terry Gilliam fue ingresado en un hospital luego de sufrir problemas de salud que le impidieron asistir este día a una corte en la que se decidiría si tiene los derechos de su nueva película que clausuraría el encuentro cinematográfico, uno de los más prestigiados del mundo.

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De acuerdo a información de The Playlist, Gilliam sufrió un derrame cerebral el fin de semana, por lo que tuvo que hospitalizado de emergencia. El estado actual de su salud no ha sido revelado. La noticia preocupa a su equipo legal y a sus seguidores, ya que podría no estar en condiciones de presentar El Hombre que mató a Don Quijote, su nuevo filme en Cannes en caso de ganar la disputa legal.

El largometraje del director de Brasil - 98% iba a estrenarse en el festival francés como el acto de cierre del prestigiosos evento, pero Paulo Branco, ex productor de la película, demandó al cineasta argumentando que él no tenía los derechos legales de negociar el lanzamiento de la cinta, sino que él es quien decidiría.

La producción de El Hombre que mató a Don Quijote es una de las más turbulentas de la historia del cine, pues Gilliam lleva cerca de 25 años intentando producir la película basada en Don Quijote, la novela clásica de la historia de la literatura Universal de Miguel de Cervantes. El director de 12 Monos - 88% finalmente logró realizar el proyecto y tenía previsto estrenarse este verano.

Sin embargo, Branco, quien fuera productor de la película, asegura que es su compañía la que tiene los derechos sobre el filme pues firmó con el director un contrato, el cual el cineasta asegura que nunca cumplió. Este estipulaba que la productora le proporcionaría los fondos para el rodaje, una cláusula que nunca se cumplió y que obligó al cineasta a buscar otros productores.

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Pese a que Gilliam intentó anular su contrato con Branco, dos cortes, una inglesa y otra francesa, fallaron en su contra. Pero esto no evitó que el director encontrara a otros colaboradores que financiaran el proyecto. Branco, por su parte, se ha empeñado en evitar el lanzamiento de la película hasta que no se le compense con una suma de dinero por la violación de su contrato con Gilliam. Un juez determinaría ayer si el director tenía poder sobre el lanzamiento del filme, pero dado su estado de salud, no pudo asistir. Se espera que el veredicto final sobre los derechos de la película se den a conocer el 15 de junio.

Mientras tanto, los organizadores de Cannes han expresado su apoyo a Gilliam y en caso de que resulte victorioso de la batalla legal o logre un acuerdo ellos están dispuestos a usar la película para cerrar el evento a mediados de mes. Esperamos que todo resulte beneficioso para el director y esta amada película por la que ha sido capaz de entregar dos décadas de su vida con el único sueño de llevarla al público y que conozcan otra punto de vista de una de las obras determinantes de la Literatura Universal.

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