Tomatazos

Durante la última edición de Cannes, uno de los temas que sobresalientes fue el lugar de las película de Netflix dentro del festival. A pesar de la sugerencia de sacar de la competencia a Okja - 86% y Los Meyerowitz: La Familia No Se Elige - 93%, pues no tendrían una distribución en los cines de Francia, finalmente se aceptó que compitieran, pero la discusión continúa. Hay directores que están en contra del streaming por considerar que quita parte importante de la vivencia cinematográfica, mientras que otros han hallado en Netflix un hogar para sus películas menos convencionales. Ahora, el director Christopher Nolan ha hablado y no parece muy contento con lo que Netflix puede ofrecer.

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Con el inminente estreno de Dunkerque, Nolan ha estado dando entrevistas y en una que dio para el medio español El Mundo desató su molestia contra el servicio de streaming. Nolan ya había dado una declaración en la CinemaCon donde hablaba de la importancia de sentirse dentro de la película. El director de Memento - 92% afirma que la experiencia es importante para poder contar la historia. Sin embargo, sus nuevas declaraciones son algo más críticas con el servicio per se y no con el contenido ni las producciones. Durante la entrevista se le preguntó si le parecía una herejía ver su película en televisión o Netflix y Nolan contestó:

La televisión existe desde los años 50 y Netflix es televisión. ¿A quién le importa Netflix? No creo que afecte a nada, no es más que una moda, una tormenta en una taza de té.

Luego habló sobre diferenciar una película de un programa de televisión, para luego afirmar que simplemente no deberían considerarse sus producciones para competir en festivales de cine:

¿Cuál es la definición de una película? ¿Qué es una película? ¿Algo que dura dos horas? ¿Es un género en particular? Nada es eso. Lo que ha definido siempre una película es que se vea en un cine. Ni más ni menos. Así que el hecho de que Netflix esté haciendo películas para televisión y que compitan en los Oscar o en el Festival de Cannes sólo significa que utiliza el cine como un arma de promoción. Y no pasa nada, pueden hacerlo. Eso sí, si yo dirigiera un festival de cine no las aceptaría porque no son películas. Pero eso es una decisión de cada festival, o de la Academia de Cine.

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Aunque definitivamente es válido que un director espere que sus espectadores acudan a la pantalla grande para ver su obra, especialmente cuando se trata de una historia bélica que depende mucho de su calidad visual como Dunkerque, lo cierto es que la crisis en el cine no nació con el servicio de streaming. En los últimos años, la propuesta cinematográfica se ha dedicado a los remakes y las secuelas para generar dinero y es complicado que una historia original y diferente encuentre un sitio entre ellas y que además obtenga grandes ganancias para mantenerse más de una semana en salas de cine. Seamos honestos, una película como Okja no habría tenido oportunidad en la pantalla grande y suponiendo que así hubiera sido, es casi seguro que habría fracasado. Además, el espectador recupera el poder de decisión gracias a los servicios de streaming, donde puede almacenar, iniciar o dejar una película a su gusto por un precio menor.

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