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Matteo Garrone no es solo un director de cine, sino un filósofo moderno que utiliza la pantalla como su lienzo y la verdad como su pincel. Su obra trasciende las fronteras del tiempo y el espacio, invitándonos a reflexionar sobre nuestra propia existencia y a encontrar significado en un mundo caótico y efímero.

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Cada una de sus películas, es un viaje que no se puede perder, una experiencia que cambia la forma en que vemos el mundo y a nosotros mismos.Desde su aclamada cinta Gomorra (2008), que arroja luz sobre los oscuros rincones de la sociedad italiana, hasta El Despertar de la Fiera: Dogman - 90%, un viaje visceral a la mente de un hombre marginado por la crueldad del destino. Ahora este visionario director italiano se aventura más allá de las fronteras convencionales del cine, con una maestría que fusiona lo mundano y lo fantástico en su nueva película Yo Capitán - 90%.

¿De qué trata Yo Capitán?

La cinta se centra en Seydou y Moussa son dos jóvenes que abandonan Dakar para emprender camino a Europa. Una odisea contemporánea a través de los peligros del desierto, los horrores de los centros de detención en Libia y los peligros del mar.

¿Qué dice la crítica acerca de Yo Capitán?

De acuerdo con la prensa, Yo Capitán se erige como un testimonio conmovedor del poder del cine para provocar emociones profundas y despertar conciencias. Con su exploración matizada de la humanidad y su impresiónate habilidad para crear mundos visuales sumamente atractivos, Garrone ha creado una obra maestra que merece ser celebrada y apreciada por generaciones venideras.

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Los especialistas afirman que, a través de la preciosa fotografía del cinefotógrafo Paolo Carnera, el director nos sumerge en el mundo implacable de Seydou, interpretado magistralmente por el debutante Seydou Sarr. Las actuaciones excepcionales de Sarr y Moustapha Fall, dan vida a esta producción, elevándola a nuevas alturas de excelencia artística.

La crítica enfatiza que Garrone equilibra, hábilmente, la cruda realidad con momentos de belleza y gracia, creando una pieza cinematográfica que es tanto desgarradora como edificante. Actualmente es común que se pierda la empatía en el ruido del día a día, pero Yo Capitán nos recuerda la importancia de escuchar y comprender las historias de aquellos que están en el margen.

A continuación, más de lo que dice la crítica acerca de Yo Capitán:

Katie Rife de Roger Ebert.com:

Es un tipo de película (normalmente intermedia, siempre bien intencionada) que está diseñada para tocar la fibra sensible de los votantes de los Oscar, poniendo un brillo de prestigio a historias "importantes" y asegurando el importantísimo puesto de votación de su país en las elecciones. el proceso. Por más cobarde que pueda ser este proceso, es difícil criticar una película con demasiada dureza, especialmente cuando, como ocurre con Yo Capitán, una historia realmente es importante y necesita ser contada. Pero, frustrantemente, la selección oficial de Italia para la 96ª edición de los Premios de la Academia es simplemente lo suficientemente buena, y no mejor.

Justin Chang de NPR:

El nuevo drama cautivador Yo Capitán tiene el espíritu más inquieto y aventurero de todos. (...) Sarr, un músico que debuta como actor, ofrece una actuación maravillosamente sincera. Y alcanza un nuevo nivel de intensidad emocional en el tramo final de la película, cuando el significado del título, que se traduce como Yo Capitán, queda claro. Hay algo conmovedor en la forma en que Garrone elige acercarse a su país de origen, Italia, a través de los ojos de un extraño. El viaje de Seydou puede ser largo y difícil, pero el cine, nos recuerda Yo Capitán, es un medio de fronteras emocionantemente abiertas.

Sage Dunlap de Paste Magazine:

Garrone cambia el guión y cuenta una historia de migración que a menudo no se refleja en los medios populares. Seydou y Moussa no huyen de la violencia o la guerra, sino que abandonan el país que aman para cumplir su deseo de aventuras y experimentar la cultura europea globalizada que absorben en línea. (...) Al resaltar una historia de inmigrantes diferente a la que normalmente se muestra en los medios populares, el director señala las ramificaciones de las leyes de inmigración racistas en lugar de pintar a sus personajes inmigrantes como individuos que necesitan ser salvados.

Mansel Stimpson de Film Review:

Tiene la ventaja inmediata de presentar a dos actores jóvenes con un reparto perfecto, se beneficia de la experta fotografía en color de Paolo Carnera, que proporciona impresionantes tomas de paisajes y tiene el tipo de dirección que, con su sensación de fluidez, crea la impresión de que hacer una película no podría ser más fácil. (...) Que la película de Garrone es sincera y comprometida en su preocupación por los inmigrantes es tan evidente como el placer que se puede encontrar en las actuaciones de sus dos jóvenes protagonistas. Pero cuanto más duraba la película, menos me atrapaba. Esta bien podría ser una opinión minoritaria.

Mary Munoz de Moviescramble:

Garrone –junto con su director de fotografía Paolo Carnera– hace todo lo posible para enfatizar la naturaleza insoportable del viaje hacia una vida mejor. (...) Tanto Seydou Sarr como Moustapha Fall son absolutamente convincentes en sus papeles principales. Ambos jóvenes te atraen con su entusiasmo inicial; sus esperanzas y sueños. Su química es fácil y natural y no puedes evitar apoyarlos en su búsqueda. (...) Yo Capitán es con seguridad un visionado obligatorio.

Fernando E. Juan Lima de Otros Cines:

“Escuchar” y “dar voz”. Ya hacer lo primero es muy difícil. Procesarlo y traducirlo al idioma cinematográfico, mucho más. Pero la voz, en definitiva, claro está, ha de ser la del propio Garrone. (...) La película hace foco en un tema difícil, comprometido. Esos en los que no basta con la corrección política para salir bien parados. No sé si tengo alguna razón o si se trata de una sobre-interpretación excesivamente subjetiva de mi parte. Pero si una película nos deja pensando en todas estas cosas seguramente es porque vale la pena verla.

Diego Lerer de Micropsia:

Más tradicional en términos narrativos y formales que sus films anteriores, Yo Capitán puede contar una historia que hemos visto y escuchado muchas veces, tanto en cine como en las noticias, pero no por eso deja de ser relevante. Su falta de originalidad, es cierto, la vuelve un poco más previsible y, si se quiere, hasta convencional. Pero lo que pierde por ese lado lo gana por ser más directa, más clásicamente humanista y por su conexión con los clásicos del neorrealismo italiano. Esa conexión no solo está dada por su tema y tratamiento, sino por tener también un elenco de actores no profesionales.

Randy Meeks de Espinof:

Garrone ha filmado una de esas pequeñas y extrañas películas definitorias que cambian de manera inexorable la manera que tenemos de acercarnos a un tema social mediante el cine. Y lo ha hecho utilizando una impresionante belleza visual y plástica para mostrar el temible desierto, pocas veces tan amenazante, y la claustrofobia imperante en un barco cuyo destino solo importa a los que están en él montados. Un trabajo maestro tras las cámaras que no debería pasar desapercibido.

Paula Arantzazu de Ruiz Cinemanía:

Sin ceder su posición de director, pero acompañando a su protagonistas, unos jóvenes Seydou Sarr y Moustapha Fall absolutamente conmovedores, Garrone apuesta por recuperar un cierto aliento mítico en busca de una emoción que conecte con los espectadores. Yo Capitán se mueve, así, en esas coordenadas, denunciando la difícil odisea de los protagonistas desde el impacto y la hazaña, la desesperación y la alegría.

Rafael Santisteban de Cinencuentro:

No estamos por tanto, aunque el grito final de la cinta complete un desarrollo estupendo de la madurez del protagonista, ante un largometraje obsesionado con la dimensión psicológica y espiritual de un personaje, sino ante la intención genuina de visibilizar un fenómeno colectivo desde una experiencia individual, sin recurrir a la manipulación emocional ni al activismo político. Yo Capitán se limita, y qué bien que lo hace, a exponer una realidad oscura y tristísima desde una historia no tan extrema...

Pablo O. Scholz de Clarín:

Garrone eligió a Seydou Sarr, que como muchos otros integrantes del elenco, no tenían ninguna experiencia previa en la actuación. (...) está muy bien él, como el joven que siempre está esperanzado, aunque todo le juegue en contra. (...) La película pivotea entre el realismo del docudrama y lo mitológico (...) Pero ni siquiera allí, lejos de las escenas de violencia más gráfica Yo Capitán pierde verosimilitud. Es el retrato de una brutalidad real, pero el romano nunca pierde el rumbo, y el filme tampoco pierde su costado humanitario.

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