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Renfield: Asistente de Vampiro | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Comedia negra que cumple con el objetivo de divertir y entretener, pero que pierde la oportunidad de llegar a ser algo más de un chiste muy largo.

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Renfield: Asistente de Vampiro | Top de críticas, reseñas y calificaciones

Comedia negra que cumple con el objetivo de divertir y entretener, pero que pierde la oportunidad de llegar a ser algo más de un chiste muy largo.

POR José María Lomelí Pérez -

Dirigida por Chris McKay (La Guerra Del Mañana - 90%, 2021; LEGO Batman: La Película - 91%, 2017), Renfield: Asistente de Vampiro - 74% (Renfield) es una cinta cómica, de horror y fantasía de una hora y 33 minutos de duración. Producción estadounidense, el guión de Renfield: Asistente de Vampiro corre a cargo de Robert Kirkman y Ryan Ridley. Protagonizada por Nicholas Hoult y Nicolas Cage, Renfield: Asistente de Vampiro cuenta también con las actuaciones de Awkwafina, Shohreh Aghdashloo, Brandon Scott Jones, Ben Schwartz, Jenna Kanell, Bess Rous, Camille Chen y Adrian Martinez, entre otros.

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Cinta basada en Renfield (interpretado por Nicholas Hoult), el fiel y atormentado sirviente de Drácula (Nicolas Cage) en la novela del mismo nombre escrita por Bram Stoker . Ubicada en la actualidad, en esta versión, Renfield, paciente de un manicomio, tras siglos de verse obligado a proveerle víctimas a su despiadado amo, tiene serias intenciones de descubrir una vida más allá de este servicio. No obstante, poco a poco descubrirá que ese no será un camino sencillo de recorrer.

Sin demeritar ninguna actuación, y haciendo mención especial de Nicholas Hoult, para la crítica especializada el gran sostén de Renfield: Asistente de Vampiro - 74% es sin duda Nicolas Cage, cuya encarnación del príncipe de los vampiros resulta espléndida. Aportando una actuación que retoma diversos aspectos de versiones clásicas de los Dráculas cinematográficos, la cinta de Chris Mackay muestra a un Cage en gran forma actoral.

Apoyando buena parte de su comedia y humor negro en el gore y el CGI, sus mejores críticos aplauden tanto sus extravagancias, como la contraposición de la violencia caricaturesca con una estética de terror genuino. La cual constituye por sí misma un tributo a las películas de terror clásico de los años 70.

A pesar de lo anterior, sus críticos más severos la consideran una oportunidad perdida para llegar a ser algo más que un chiste muy largo. Pues fuera de los momentos en que Cage llena magistralmente la pantalla, los diálogos resultan enredados por momentos, su guión descuidado en cuanto a sus reflexiones de la inmortalidad y su banda sonora bastante genérica.

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A continuación les compartimos una breve y representativa selección de críticas, reseñas y calificaciones de Renfield: Asistente de Vampiro - 74%, película arriba analizada:

Jorge Loser reseña para Espinof:

… la idea central se hace bola, una broma demasiado larga y redundante que mejora mucho cuando Cage hace su show mamarracho y se pierde cuando se atasca en charlas de psicólogo o un romance que no acaba de arrancar ni funcionar. Para bien o para mal, Renfield juega en la liga de comedias de terror como las que los directores John Landis y Wes Craven hicieron en los 90 (…) La diferencia es que mientras aquellas tenían una producción impecable, esta tiene un acabado formal desganado, con una tosca fotografía digital y una música genérica…

Para The Verge, Charles Pulliam-Moore escribe:

Hay un puñado de momentos salpicados a lo largo de Renfiel que son tan inspiradores y ridículos (en el buen sentido) que puedes entender por qué Universal dio luz verde al proyecto. Pero mientras que el papel de Nicolas Cage como el príncipe de los vampiros es intermitentemente delicioso y trastornado (nuevamente, en el buen sentido), el resto de la película es tan descuidada, derivada y juvenil…

En la misma línea, Aglaia Berlutti opina en Hipertextual lo siguiente:

… es una versión brutal sobre los conocidos personajes de la novela Drácula, de Bram Stoker. Aunque pierde la oportunidad de ser algo más que un gran chiste macabro. Con un apartado visual sorprendente, pero un guión que va de lo simple a lo mediocre, el argumento se queda a medias en su exploración acerca de la inmortalidad a través de lo monstruoso.

Desde una perspectiva más positiva Fausto Fernandez destaca para Fotogramas:

En su ajustadísima hora y media de metraje, Renfield no inventa, ni lo pretende, nada en términos de lenguaje visual. Enlaza momentos cómicos y paródicos con brillantes secuencias de acción, se poya en el gore CGI y quizás en todo ello esté aprovechando más el mordisco en el cuello a las alicaídas últimas cintas de superhéroes que ese frustrado Universal Monsters Cineverse que nunca ha cuajado. O al menos hasta ahora. Este es el camino.

En Revista GQ, Paloma González apunta:

… esta sigue siendo una historia de terror, de muerte, sangre y vampiros malvados y manipuladores, pero el gran acierto de Renfield es convertir todo en una comedia muy camp, donde los elementos clásicos de la novela se transforma (…) Los tres protagonistas tienen tiempos perfectos para la comedia, saben cómo responder al otro y crean una dinámica interesante, divertida y extraña que es perfecta para esta historia donde todo brilla con un toque absurdo e irreverente.

Jordan Hoffman subraya en AV Club lo siguiente:

Sus decepciones son mitigadas por una cantidad absurda de sangre y risas. Claro, es CGI barato que parece absolutamente falso, pero hay momentos tan vertiginosos como el acto final de Dead Alive de Peter Jackson (…) Aunque Nicolas Hoult es encantador mientras lucha por encontrar la fuerza interior, Renfield funciona gracias a Nic Cage.

En JoBlo.com, David Arroyo resalta:

La comedia en la película es genial. El humor negro está en plena exhibición, ya que tiene líneas divertidas y se mezcla con una generosa ración de sangre. Este es un tributo a las clásicas películas de terror de los años 70 (…) Cage como Drácula, el señor de los vampiros, es perfecto. Si no fuera por él, la película habría sido buena, pero no tan imperdible. Es como si hubiera nacido para interpretar este papel.

Por su parte Matthew Monagle, de The Playlist, considera que:

Renfield recorre una línea encantadoramente amplia entre la violencia caricaturesca y la estética del terror genuino (…) Cage está en la mejor forma posible. Su actuación es un intento manifiesto de combinar las muchas versiones de Drácula que hemos visto a lo largo de la historia. Al hacerlo, Cage crea un personaje que se siente tanto atemporal como maravilloso en el momento. También es el actor en su forma más maximalista.

En Mama’s Geeky, Tessa Smith señala:

Renfield es una película extravagante llena de pura locura. Constantemente va más allá y, gracias al talentoso elenco, funciona. Es tonta, es sangrienta, y sabe exactamente lo que es. Entonces, si quieres pasar un buen rato en el cine, reírte a carcajadas y mirar a tus acompañantes pensando “¡No puedo creer que hayan hecho esto!”, entonces esto es para ti.

En tanto que Liz Shannon Miller describe en Consequence que:

Cuando tu principal queja sobre una película es que podría haber sido más larga, es una muy buena señal. Renfield sabe exactamente lo que quiere lograr y lo hace de manera efectiva, anclado en sus actuaciones principales y algunas secuencias de acción súper violentas muy agradables que justifican su calificación R.

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