Tomatazos

El cine del realizador británico Nicolas Roeg ha sido marcado por una profunda inquietud por explorar los laberintos del corazón y de la mente humana a través de historias contundentes que hablan de nuestros sueños y obsesiones, ya fuera el horror existencial de Venecia Rojo Shocking - 96% o un drama sobre una relación de pareja neurótica y destructiva como lo es Bad Timing - 60%. Para The Man Who Fell to Earth - 86% (El Hombre que cayó a la Tierra, en español) Roeg buscó ser lo más incisivo posible al exponer la vulnerabilidad del ser humano y lo hizo por medio de un personaje ajeno a nuestro mundo: un alien que,al llegar a la Tierra, prueba las mieles amargas de la vida humana. Dicho ser sería interpretado por David Bowie, quien dotó su actuación de toda su magnética personalidad como el artista camaleónico que siempre fue.

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Bowie, quien batallaba con problemas de drogas durante el rodaje de la cinta, da vida a un ser de otro mundo que llega a la Tierra en búsqueda de agua. Sin embargo, al llegar a este planeta inevitablemente llama la atención de poderosas compañías que buscan hacerse de su tecnología, la cual vende bajo una identidad humana. Su encuentro con una mesera de cafetería sellará su destino y es que una tórrida y complicada relación hará que el visitante empiece a cuestionarse varias cosas. Roeg usa una cámara estilizada para retratar la espiral por la cual el protagonista del relato descenderá poco a poco.

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Philip K. Dick estaba obsesionado con la película e incluso en el video "Welcome to the Jungle" de Guns N' Roses ve una clara alusión a la cinta. Así como el personaje de Bowie, quien monitoreaba varios programas de la televisión humana en una multitud de pantallas, Axel Rose hace lo propio sentado frente a monitores en una camisa de fuerza. The Man Who Fell to Earth - 86% es, sin duda, una fuerte influencia en algo como Bajo la Piel - 85%, pero logra ser aún más concreta y efectiva a la hora de transmitir sus ideas y reflexionar sobre la condición humana. Bowie siempre supo elegir sus proyectos para cine y esta joya de culto lo mantiene en el imaginario colectivo de los fans de la música y el cine. Si bien la crítica inicial fue mixta hacia la cinta de Roeg, el tiempo fue sabio y le dio el lugar que merece.

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Tim Brayton, Antagony and Ecstasy:

No ha perdido su poder aún después de tantos años.

Tom Huddlestone, Time Out:

Hay varias escenas de la cinta que se acercan a lo sublime.

Chris Vognar, Dallas Morning News:

Una cinta que se siente genuinamente como si hubiera caído de otro mundo.

Colin Covert, Minneapolis Star:

Más relevante y genuina que algo como E.T.

Peter Bradshaw, Guardian:

Es como un álbum conceptual de Bowie hecho película.

Kate Muir, Times:

Es menos sobre ciencia ficción y más sobre lo raro que es vivir en un mundo como el nuestro, lleno de placeres mundanos y avaricia.

Chris Barsanti, Pop Matters:

Una premisa interesante, pero demasiado indulgente para su propio bien.

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