Tomatazos

La ópera prima del director Joseph Hemsani, Mientras el Lobo No Está, se sitúa en los años cincuenta dentro de un internado para niños que, por alguna u otra razón, deben permanecer lejos de la sociedad mientras se reforman. El ambiente es hostil y mucho tiene que ver con el adulto que manda dentro del lugar, quien tiene reglas estrictas; por ejemplo, los niños tienen que permanecer separados de las niñas. La cinta funciona como un relato coming-of-age, donde los jovencitos no quieren otra cosa que relacionarse entre ellos, además de que comparten el deseo de huir y hacer más cosas con sus vidas; al mismo tiempo se ve descubriendo la dura verdad que oculta el internado, la cual poco tiene que ver con la manera en cómo se está vendiendo la cinta, al ser una cuestión mundana que puede ocurrir en cualquier lugar. Debido al estreno en México de Mientras el Lobo No Está - que ocurrirá el próximo viernes 24 de febrero de la mano de Cinépolis Distribución - Tomatazos charló con Hemsani sobre sus influencias estéticas y los principales temas de su ópera prima.

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Tomatazos: Hay muchos elementos en la película, está el drama sobre el abuso de menores, también es un thriller e incluso la gente podría pensar que hay un toque fantástico. ¿Cómo surge esta mezcla de géneros?

Joseph Hemsani: Para mí la película realmente trata de dos cosas; una es el proceso de crecimiento de los chavos, esa transición entre ser un niño y un adolescente, cuando te das cuenta que tal vez el mundo no era todo lo positivo que tú pensabas sino que hay cosas que te obligan a crecer y a ver el mundo en una nueva luz. El otro tema es el abuso de autoridad, un director de una escuela que tiene ciertos problemas internos y trata de controlar toda esta vida e ilusiones que tienen los niños.

Tomatazos: Mientras el Lobo No Está tiene una manufactura similar el cine estadounidense o a películas españolas como El Orfanato - 87%. ¿Cuáles fueron tus influencias para la estética?

Joseph Hemsani: Sí tuve varias influencias estéticas, aunque no te puedo decir una en particular. Muchas veces la realidad misma, cuando estás tratando de encontrar una locación, te da un poco el look. Si teníamos una locación que nos funcionaba por muchas razones de producción y fotografía, dices, bueno, usémosla, tratemos de encajar esto en la visión que nosotros tenemos para ella. Todo va sucediendo de forma natural. Si tuviéramos dinero para construir todos los sets hubiera sido otra cosa, pero al final la influencia misma del país y de estos espacios y construcciones tan padres que había fueron como una guía.

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Tomatazos: ¿De dónde surge la idea de situar la película en los años cincuenta?

Joseph Hemsani: Creamos la historia en esa época porque los modos de comunicación no eran como hoy en día, queríamos tener a los niños aislados en ese internado en medio del bosque, lejos de toda la civilización. Si la hubiéramos hecho en el contexto de hoy en día, no funcionaría igual porque la comunicación entre los niños y las niñas, o los niños con sus papás en el exterior, sería más fácil. Queríamos eliminar todas estas cosas para hacerle la vida más difícil a nuestros personajes. También porque a finales de los cincuenta todavía había un poco más de inocencia en cuanto a las instituciones.

Tomatazos: ¿Qué tan difícil es vender un proyecto que toca temas complicados? Quizá el título haga pensar al público que se trata de algo más sobrenatural o de terror, pero no, se trata de un drama bastante duro.

Joseph Hemsani: Sí, es un drama con thriller. Es una película clasificación B, para mayores de 13 años y justo a partir de esa edad la gente puede ver la película y sacarle mucho. Siento que hay películas que no necesariamente por tratar temas complejos van a hacer que el público se aleje. Sueños de Libertad - 91%, una de mis cintas favoritas, trata temas muy complicados pero siempre con una visión positiva; aunque hay cosas incorrectas, también hay esperanza y no debemos perderla. Mientras el Lobo No Está no es de terror, es un thriller coming-of-age, y creo que es muy entretenida.

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