Tomatazos

Los ambiciosos planes políticos del controvertido actor, productor y activista político mexicano, Eduardo Verástegui (Sonido de Libertad - 58%), han sufrido un duro revés al no lograr recolectar el número necesario de firmas para respaldar su candidatura presidencial independiente. Con el plazo prácticamente vencido, Verástegui y otros siete aspirantes sin partido no cumplirán con los requisitos establecidos por el Instituto Nacional Electoral (INE), dejándolos fuera de la boleta electoral de las próximas elecciones.

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El INE estableció que los precandidatos independientes debían obtener al menos 961,405 firmas, equivalentes al 1% del padrón electoral, distribuidas en al menos 17 estados del país. Hasta la fecha límite, Verástegui entregó un total de 165,666 firmas, de las cuales solo 139,162 fueron consideradas válidas, representando apenas el 14% de las necesarias. A pesar de este descalabro, el fundador del movimiento ultracatólico Viva México solicitó una ampliación del plazo hasta el 18 de enero, petición que fue denegada por el INE y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

El actor, visiblemente frustrado, expresó su inconformidad en una entrevista con el programa Despierta América (vía El País), argumentando que hubo "innumerables casos" de personas que querían apoyarlo, pero tuvieron problemas con la aplicación electrónica del INE. Verástegui también criticó la falta de flexibilidad de la autoridad electoral al no permitir la recolección física de firmas, una opción que él había propuesto como alternativa al uso exclusivo de la aplicación móvil.

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Aunque el INE admitió que su aplicación estuvo caída durante 55 horas en cuatro días, los magistrados del Tribunal Electoral consideraron que el aspirante no justificó adecuadamente sus razones para solicitar una prórroga ni para eximirse del uso de la aplicación. Esta negativa ha dejado a Verástegui a tan solo días de quedar excluido de las elecciones de 2024, llevándolo a anunciar la creación de su propio partido político como respuesta a la adversidad.

La incursión de Verástegui en la política ha puesto de manifiesto el avance de grupos de ultraderecha en México. El año pasado, su plataforma organizó la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC) en Ciudad de México, un evento que contó con la participación de figuras como Steve Bannon, estratega de Trump, y el actual presidente de Argentina, el ultraconservador Javier Milei.

El actor, conocido por sus ideas ultraconservadoras y de extrema derecha, había manifestado anteriormente que su búsqueda de la presidencia era "la voluntad de Dios". Sin embargo, parece que esta vez, la voluntad divina no se ha materializado como él esperaba. En la historia de México, la relación entre la religión y la ultraderecha ha estado marcada por diversos momentos de colaboración y tensiones. La Iglesia Católica ha desempeñado un papel influyente en la política del país, especialmente durante periodos de conflictos y cambios sociales. Durante el Porfiriato, el gobierno de Porfirio Díaz (1876-1911), se estableció una estrecha alianza entre la Iglesia y el Estado, consolidando el poder de la oligarquía y restringiendo las libertades civiles.

Verástegui, nacido en Ciudad Mante, Tamaulipas, en 1974, inició su carrera como miembro del grupo de pop Kairo antes de destacar en la actuación y producir películas con contenido social a través de su compañía Metanoia Films. A lo largo de su carrera, ha recibido numerosos premios y reconocimientos, tanto por su labor artística como por su activismo benéfico.

A pesar de este tropiezo en su camino hacia la presidencia, Verástegui continuará siendo una figura polémica en la escena política mexicana, y la creación de su propio partido podría alterar aún más el panorama electoral en los próximos años.

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