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En una reveladora conversación con Josh Horowitz (vía SFFGazette.com), Francis Lawrence, director de Soy Leyenda - 70% (I Am Legend), ha confesado recientemente sus arrepentimientos sobre el enfoque de su película de 2007, basada en la novela de 1954 de Richard Matheson . Lawrence expresó su preferencia por el final original de la novela y lamentó no haber mantenido la película más alineada con el tono sombrío del libro.

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El cineasta, conocido por su habilidad para crear mundos visuales ricos e inmersivos, admitió que el final "más seguro" de la película no fue su elección ideal. "Prefiero el final original a los dos que tenemos", comentó. Esta declaración cobra importancia dado que el final de la película se desvía significativamente del de la novela, en la que el protagonista, Robert Neville, se enfrenta a una conclusión mucho más oscura y reflexiva.

Lawrence añadió: "La verdad es que ahora habría construido la película para poder hacer el final de la novela, realmente solo contar esa historia. Pero con el dinero que se estaba gastando, todos estaban nerviosos por hacer algo tan nihilista". Este comentario refleja una tendencia en la industria cinematográfica donde las consideraciones comerciales a menudo eclipsan las visiones artísticas.

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Ya en una entrevista de 2018 con ScreenRant, Lawrence reflexionó sobre cómo la adaptación podría haber sido más fiel al material original. "Mirando hacia atrás ahora, creo que podríamos haber hecho básicamente la misma historia de la novela y habríamos recaudado la misma cantidad de dinero en términos de ventas de boletos porque la gente fue, creo, para ver al último hombre en la Tierra", dijo. Esta reflexión sugiere que el público podría haber aceptado una versión más fiel y sombría de la historia, incluyendo elementos como vampiros en lugar de personas infectadas.

El director también habló sobre las expectativas y limitaciones en la realización de películas de gran presupuesto. "Cuando estás gastando tanto dinero estás en pánico porque estás haciendo este pequeño y extraño tipo de película de arte sobre un tipo solo con un perro en Nueva York y estás tratando, ya sabes, de crear ese espectáculo". Esta observación revela el delicado equilibrio que los directores deben mantener entre la fidelidad artística y las demandas comerciales.

Además, Lawrence abordó la complejidad y la profundidad del final original de Matheson. "Es el mejor final. Quiero decir, es la versión más filosófica del final, pero en términos de matemática de la historia estamos haciendo todo lo que se supone que no debes hacer, ¿verdad? El héroe no encuentra la cura, lleva hacia lo desconocido y las criaturas que has estado diciendo son malas todo el tiempo resulta que realmente tienen humanidad y no son malas, el héroe es el malo". Su análisis muestra un claro entendimiento del mensaje subyacente en la obra de Matheson, que desafía las convenciones narrativas y ofrece una visión más matizada de la moralidad y la humanidad.

Las recientes declaraciones de Francis Lawrence revelan un arrepentimiento notable por no haber seguido más de cerca la visión original de Matheson en Soy Leyenda. Al mismo tiempo, arrojan luz sobre las complejas dinámicas que enfrentan los cineastas al adaptar obras literarias al cine, especialmente en el contexto de las expectativas del público y las presiones comerciales. Estas reflexiones no solo ofrecen una mirada introspectiva a la realización de Soy Leyenda, sino que también abren un diálogo más amplio sobre la integridad artística en la industria cinematográfica.

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