Tomatazos

La comediante y actriz Leslie Jones ha revelado con detalle el brutal racismo y las amenazas de muerte que tuvo que soportar durante su participación en la película Cazafantasmas - 73% de 2016 a través de su nuevo libro de memorias. Retomando este triste episodio de su carrera, donde se convirtió en blanco de un acoso masivo en línea que incluyó actos de discriminación racial y de género, esta vez la actriz señala al director Jason Reitman como cómplice de los mismos.

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Sobreviviendo al vendaval de odio

La película, dirigida por Paul Feig y con un reparto principal exclusivamente compuesto por mujeres, todas ellas comediantes consagradas, la cinta dividió a la opinión pública de una manera radical. Si bien, en retrospectiva la película parece haber empleado todos los pecados en materia de representación de lo que hasta hoy adolece la industria, —al priorizar un elenco compuesto por mujeres sin que necesariamente existirá un guión de calidad—, lo cierto es que la cinta llegó a recaudar incluso más que una película mayormente apegada a los cánones como lo fue Ghostbusters: El legado - 88%.

Sin importar la evaluación de la calidad de la película en cuestión, es innegable desde una perspectiva objetiva, que la ex alumna de Saturday Night Live! fue objeto de una intensa campaña de odio. En particular, los usuarios de su propio país llevaron a cabo una serie constante de ataques abiertamente racistas, que atrajeron la atención de los medios y generaron numerosos artículos durante el verano de 2016.

El controversial comentario de Jason Reitman

Mediante un ejercicio de honestidad sin reservas, gracias a su más reciente obra Leslie F*cking Jones, publicada por Rolling Stone, la comediante habló sobre los controvertidos comentarios del director Jason Reitman para el podcast del comediante Bill Burr, sobre el reinicio de la franquicia con la nueva cinta protagonizada por Finn Wolfhard, Mckenna Grace y Paul Rudd. En ellos, el cineasta argumentó que su cinta intentaba “volver a la historia original y devolver la película a los fans", algo que Jones calificó como un comentario “imperdonable”.

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Teniendo en cuenta el contexto de estos comentarios de hostigamiento y desprestigio que la película y su elenco experimentaron, es comprensible que esta declaración se percibiera como despectiva hacia la versión de 2016. Aunque Reitman luego aclaró su declaración y expresó su admiración por el elenco, Jones creyó que el daño ya estaba hecho y que el comentario inicial de Reitman había legitimado de alguna manera esta campaña de odio y acoso.

Leslie Jones aún recuerda con claridad los episodios que vivió durante la gira de prensa europea de la película. Durante este período caótico, se encontró en un escenario desafiante para cualquier artista o persona, ya que algunos periodistas intentaron ponerla a prueba para demostrar el valor de la película.

Un testimonio para un futuro más igualitario

Sin embargo, el acoso al que se vio sometida no se limitó a cuestionamientos sobre la calidad de la obra, ya que sus raíces se extendían profundamente en el territorio del racismo y la misoginia. Desde insultos raciales hasta amenazas de muerte, este oscuro episodio de su carrera pareció incluso frenar su ascenso profesional, a pesar de ser considerada una de las nuevas figuras de la comedia estadounidense junto a Kate McKinnon.

Con la llegada de este nuevo libro a los escaparates, sus fans esperan que esta conversación cobre de nuevo importancia y de alguna forma el daño hecho a la persona y a la carrera de Jones pueda ser enmendado. Muy particularmente teniendo en cuenta que el mismo ofrece una mirada sin filtro al problema sistémico de racismo sexismo, disparidad salarial que aún florece en los cimientos de la industria del entretenimiento —ya en el marco de las huelgas de escritores y actores más importantes de la historia.

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