Tomatazos

El domingo pasado el sumergible Titán exploraba el fondo del océano para que un grupo de personas conocieran los restos del Titanic, sin embargo, ese viaje terminaría en tragedia, ya que la superficie perdió contacto con ellos. Tras días de especulación y una búsqueda ardua, fueron encontrados restos del vehículo, y se determinó que implosionó por la enorme presión de las profundidades. Debido a este hecho, ha resurgido en redes sociales una escena de película donde un submarino implosiona, se trata de El Secreto del Abismo - 89%, de James Cameron.

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Un aspecto muy oscuro del accidente es que ya se tenía conciencia de los problemas de seguridad en torno a Titán, pero la empresa, OceanGate, ignoró las advertencias e incluso despidió a un empleado que había expresado su preocupación. De acuerdo con CBS News, David Lochridge fue despedido por divulgar información confidencial al quejarse ante la Administración de Seguridad y Salud Ocupacional. Él dijo que su despido era injustificado y aclaró que sólo quería asegurarse de que Titán no fuera un riesgo.

Cameron no sólo es responsable de El Secreto del Abismo, también escribió y dirigió Titanic - 88%, una de las películas más taquilleras de la historia, y una de las únicas tres que han ganado 11 Premios Óscar. Pero lejos de ser un aficionado, Cameron ha explorado los restos del Titanic en numerosas ocasiones y se ha sumergido a las profundidades del océano.

Una implosión es el hundimiento hacia dentro; en palabras muy coloquiales, lo contrario a una explosión, y se debe a la enorme presión del fondo del mar. De acuerdo con El País, el vicealmirante de la Guardia Costera de Estados Unidos, George Mauger, reveló en rueda de prensa que Titán implosionó y generó un “importante sonido” que fue captado por las boyas.

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La muerte de los pasajeros fue instantánea y no tuvieron tiempo de angustiarse. Se trató de una muerte mucho menos horrible que haber quedado por días en el fondo del mar como se pensó que había ocurrido; sólo duró unos cuantos milisegundos. Para darse una idea de cómo es una implosión se han generado simulaciones por computadora, pero otros han preferido mostrar la escena de El Secreto del Abismo:

“The abyss” es un peliculón rodado con máximo realismo y fidelidad a lo que se vive en las profundidades.

Seguramente estos días muchos la volverán a ver o la descubrirán por el accidente del Titan.

Aquí un ejemplo de la implosión de un sumergible.
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— R E P L I C A N T (@Roybattyforever) June 23, 2023

El Secreto del Abismo fue estrenada en 1989, y tuvo como protagonistas a Ed Harris, Mary Elizabeth Mastrantonio y Michael Biehn, entre otros. A pesar de su brillantez técnica, la película fue el único fracaso comercial de la carrera de Cameron hasta entonces. Sin embargo, consiguió un Óscar a mejores efectos especiales y tres nominaciones en otras categorías.

La trama se desarrolla durante el final de la Guerra Fría, cuando el submarino nuclear USS Montana choca con un objeto desconocido y se hunde en la fosa de las Caimán. En respuesta, la Armada de EE. UU. envía la nave nodriza Benthic Explorer y un equipo de marines al lugar, con la misión de recuperar o destruir toda la información secreta a bordo.

La idea para El Secreto del Abismo surgió cuando Cameron leyó sobre el primer humano en respirar fluido líquido en sus pulmones. El rodaje de la película fue un desafío técnico, con el 40% de las escenas filmadas bajo el agua. Las dificultades llevaron a tensiones en el set y el rodaje superó el presupuesto inicial por US$ 4 millones.

En posproducción, los innovadores efectos visuales de la cinta se crearon utilizando nuevas técnicas de gráficos por computadora. A pesar de las dificultades en el rodaje y la recepción inicial, Cameron consiguió en 1993 reeditar la película, dando como resultado un metraje final de 163 minutos.

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