Tomatazos

The Last of Us - 97% continúa su emisión de éxito en la plataforma de HBO Max y poco a poco se van revelando detalles interesantes sobre las grabaciones. Eben Bolter, el director de fotografía en cuatro de los capítulos emitidos, se entrevista con The Credits y revela que todos los actores y el resto del staff tenían completamente prohibido decir la palabra zombie en el set, ¿la razón? bastante específica y sencilla en realidad, pero suficiente para comprender que esta producción es muy diferente al resto de lo que se ha hecho en televisión o dentro del género.

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Protagonizada por Bella Ramsey y Pedro Pascal, The Last of Us nos presenta un mundo infectado por un peligroso hongo que convierte a los humanos en bestias monstruosas adictas a la violencia. La peor parte de la enfermedad es que muchas de las víctimas pueden ser plenamente capaces de estar conscientes de su vida pasada, deseando no hacer daño a otros pero sin poder detener los impulsos destructivos y terribles que el hongo produce en sus cuerpos.

La serie está basada en el videojuego homónimo de PlayStation, una aventura a menudo catalogada como pesadilla zombie. Es más un juego de acción que un survival horror, sin olvidarnos que se enfoca bastante en sus personajes humanos; lo anterior es puntualmente rescatado por Bolter, quien habla sobre la prohibición de la palabra zombie y el hecho de que la serie de The Last of Us no es como otros productos de la pantalla chica.

Hay muchas cosas que The Last of Us no es. No es una película de zombies cliché, no es Hollywood retroiluminado donde el primer plano de todos es perfecto. Es un mundo de naturalismo cinematográfico orgánico, y eso es algo que podía sentir. [...] No se nos permitió decir la palabra Z en el set. Era como una palabra prohibida. Ellos eran los Infectados. No éramos una serie de zombis. Por supuesto, hay tensión y sobresaltos, pero el programa realmente trata sobre nuestros personajes. Los infectados son un obstáculo con el que tienen que lidiar.

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Barrie Gower, diseñador de prostéticos para The Last of Us, se entrevistó con Variety hace algunos días para hablar sobre la parte más dura de su trabajo, hacer el traje del boatler, una pesadilla hecha carne a menudo considerado el infectado más nauseabundo y temible:

Teníamos una copia completa de su cuerpo sobre la que modelamos las prótesis hinchadas en plastilina. Lo fabricamos con gomaespuma y látex espumado, que es muy ligero. Es casi como una espuma de tapicería, un tipo de material muy esponjoso. Todo eso fue moldeado y vaciado en secciones separadas: mitad superior, cabeza, brazos, piernas. Teníamos un equipo que fabricó todas estas piezas juntas. Teníamos una cremallera en la espalda y alrededor de la cintura que podíamos cerrar con cremallera. Tenía todos estos pliegues colgantes de hongos que escondían cremalleras y botones automáticos.

La primera temporada de la serie está cerca de terminar y algunos ya están pensando en la segunda, algo que seguramente será un desafío para los showrunners. El tiempo de lanzamiento de The Last of Us II fue bastante oscuro. Ni siquiera habían transcurrido las primeras 24 horas desde la publicación cuando los comentarios en redes y sitios web especializados ya eran lamentables. Muchos fanáticos no se tocaron el corazón y condenaron por todo lo bajo al título; las críticas más feroces se dirigieron hacia los aspectos del guión que aparentemente no tienen sentido, el desarrollo de algunos personajes y un final que muchos no pudieron aceptar. Bella Ramsey está bastante entusiasmada con el desafío.

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