Tomatazos

Luego de varios años de espera, por fin llegó a salas del mundo Avatar: El Camino del Agua - 93%, secuela que abrirá camino para otras entregas de este universo que se irán estrenando a lo largo de esta década. James Cameron se supera a sí mismo con cada nuevo proyecto y el mundo de Pandora cuenta con todos los elementos para proponer cosas cada vez más ambiciosas, especialmente a nivel tecnológico con todos los avances que el creador trabajó para perfeccionar el motion capture y las cámaras para filmar bajo el agua. Sin embargo, estos no son los únicos detalles que el director debía vigilar, pues algo tan simple como el crecimiento de sus actores podía afectar el producto final, algo que Cameron comparó con Stranger Things - 98%.

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Stranger Things es una de las series más exitosas de la historia y uno de los títulos más importantes de Netflix, y también cambió para siempre la trayectoria de su joven elenco. Millie Bobby Brown, Finn Wolfhard, Sadie Sink y el resto del cast encontraron aquí una oportunidad única para lanzar sus carreras, pero eso también significó crecer frente al público, pasando de la primera adolescencia al mundo adulto frente a las cámaras. Esta situación ha sido un punto de crítica entre los fans de la serie, pues poco tiempo ha pasado en la historia desde la primera temporada, pero los actores claramente son más grandes.

Esto no es raro en franquicias de este tipo, y es por eso que algunas se benefician de dejar crecer a los personajes a la par de los actores, como sucedió con Harry Potter y Daniel Radcliffe. Aunque en general uno como espectador aprende a ignorar estos detalles con tal de comprometerse con la historia, un director tan perfeccionista como James Cameron nunca podría dejarlo de lado, y es por eso que tomó nota de este efecto para filmar las secuelas de Avatar - 83% al mismo tiempo.

Aunque las películas de Avatar están ambientadas en otro planeta que cuenta con su propia naturaleza y sus propias razas de habitantes, la historia también incluye humanos y es aquí donde puede darse el problema. La mayoría de la filmación se llevó a cabo en estudios especializados y con motion capture, pues más del noventa por ciento de la trama implica algo que no existe más que en la imaginación de Cameron, pero entre tanto azul sí podemos ver algunos actores de carne y hueso haciendo su trabajo además de personajes Na'vi que son niños pequeños al arrancar esta secuela, por lo que es indispensable mantener en orden la temporalidad de la saga.

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Trinity Jo-Bliss, por ejemplo, se quedó con el rol de Tuk cuando cumplió 7 años, pero mucho tiempo ha pasado desde que comenzaron a filmar la secuela hasta que llegó a cines comerciales y la joven tiene ahora 13 años. Algo similar sucedió con Jack Champion, quien tenía 12 años cuando comenzó su trabajo como Spider, y ahora tiene 18. En entrevista con Entertainment Weekly, Cameron aseguró que el actor creció muchísimo durante la filmación, lo que nos lleva a su decisión de filmar las secuelas al mismo tiempo.

[Jack Champion] creció como hierba. [Tuvimos que filmar las secuelas al mismo de tiempo] de otro modo terminas con, y amo Stranger Things, pero terminas con el efecto de Stranger Things, donde se supone que deben estar en la secundaria pero parecen de 27 años. Ya sabes, me encanta la serie. Está bien, suspenderemos la incredulidad. Nos gustan los personajes, pero, ya sabes.

Cuidar el aspecto físico de los jóvenes no fue la única razón para grabar de esta forma. James Cameron tardó muchos años en perfeccionar su técnica de filmación y muchos de los actores eran llamados para trabajar unas cuantas semanas a pesar de que se espera que también formen parte de Avatar 3 y Avatar 4. Además de aprovechar al máximo las apretadas agendas de su elenco, al trabajar las secuelas al mismo tiempo se pudo ahorrar tiempo y presupuesto, lo que le permitirá al director trabajar a detalle y con tiempo de sobra en la postproducción de las siguientes películas.

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