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A principios de año aún era tema de conversación la segunda temporada de The Mandalorian - 91% debido a la increíble recepción que tuvo por parte de la audiencia. Pedro Pascal y Gina Carano estaban en boca de todos por la mancuerna que lograron como equipo dentro de la serie trayendo al universo de Star Wars dos nuevos personajes que en poco tiempo se habían vuelto memorables por sus interpretaciones ante la creación de Jon Favreau.

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Sin duda, la bomba de emociones explotó con el final de temporada en la que la nostalgia que poco a poco se fue generando a lo largo de los episodios culminó con la presencia de Mark Hamill regresando al inolvidable papel de Luke Skywalker. El gran éxito que ha significado esta serie comenzó a opacarse con el paso de las semanas cuando las opiniones políticas se hicieron presentes después de lo acontecido en Estados Unidos debido a la salida de Donald Trump de la presidencia.

Varias estrellas se habrían mostrado en contra de lo que sucedió en el capitolio, sin embargo, otros habrían mostrado su apoyo al ahora expresidente. Una de estas figuras que mostraron ser seguidoras de sus ideas políticas fue quien daba vida a Cara Dune en The Mandalorian, pero la situación se fue convirtiendo en una bola de nieve cuando ella seguía hablando libremente de su ideología, pero lo que derrumbó todo fue su desafortunado comentario en el que ella se comparaba con los judíos que eran atacados por otros judíos.

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Tras dichas declaraciones, Disney y Lucasfilm decidieron romper el contrato que tenían con la actriz y dar por terminada su relación, despidiéndola de la serie que aún está en ascenso y en la que, además, ella había logrado conseguir un lugar importante para su personaje. Ella evidentemente respondió ante su despido, pero por fuera muchos de sus seguidores la apoyaron y señalaron a la poderosa empresa de intolerante.

Una nueva encuesta realizada entre la audiencia estadounidense por parte de Public Opinion Strategies, reveló que muchos de los televidentes aseguran que su despido fue injusto más allá de si estuviera o no de acuerdo con sus ideas políticas. De acuerdo a los datos revelados, también han señalado que Gina Carano es una victima más de la cultura de la cancelación y de la constante lucha por la corrección política.

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De acuerdo a las gráficas publicadas por The Daily Wire, en un principio el 58% de los encuestados se mostró del lado de Carano en cuanto a su conflicto con Disney, lo que significaba que era casi la mitad de la audiencia la que estaba a favor de su despido y la otra mitad en contra. Sin embargo, cuando comenzó a mostrarse la publicación exacta por la que fue despedida de la empresa ese 58% creció al 72%, de donde 34% aseguraban que no encontraban nada malo en sus palabras.

Cabe mencionar que The Dalily Wire, en donde se publicó la encuesta realizada por Public Opinion Strategies, es la misma empresa que llegó al rescate de la actriz convirtiéndose, hoy en día, en sus socios creativos para futuros proyectos en los que ella tendrá la oportunidad producir, desarrollar y protagonizar sus propias películas. Finalmente, en la misma encuentra se revela la opinión que comenzó a tener la audiencia sobre Disney sobre dicha polémica.

El 60% de los estadounidenses dicen que tienen una impresión menos favorable de la compañía, y el 58% dice que es menos probable que vean la programación de Disney.