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Hasta el momento Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% ha tenido una aceptación considerable en las salas de proyección a pesar de haber dividido opiniones de manera impresionante. Hubo ciertas cosas que a algunos fans no los convenció como el origen de Rey y su escaso entrenamiento por parte de Luke, o las muertes de algunos personajes de los que quizá esperaban mucho más. Pero hay un momento al que se le dedicó un tiempo creativo específico para que los fans de la saga experimentaran la nostalgia de reencontrarse con un viejo personaje que pocos esperaban volver a ver.

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Se trata del Maestro Yoda, que se reúne con Luke Skywalker cuando éste se queda nuevamente solo en Ahch-To para ayudarlo a encontrar el camino una vez más. Pero ¿cómo fue el proceso para volver traer a la pantalla a tan épico personaje? Neal Scanlon, supervisor creativo de las criaturas de Star Wars: Los Últimos Jedi, habló en una entrevista con Nerdist sobre lo que tuvieron que realizar para que los espectadores pudieran ver algo más realista y menos computarizado.

De acuerdo a Screen Rant, el Yoda que el público miró en las precuelas de la franquicia se realizó con CGI, mientras que el primero era un títere y la diferencia es evidente. Scanlon quiso retomar la forma original para que el cameo fuera aún más memorable y que Frank Oz se sintiera cómodo volviendo a dar vida al Jedi verde. Esto fue lo que dijo Neal Scanlon a Nerdist sobre el proceso creativo de Yoda:

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Para saber que íbamos a tener a Yoda, simplemente dijimos: 'Mira, tenemos que volver atrás y mirar a Star Wars: Episodio V - El Imperio Contraataca - 94%, tenemos que ver cómo Stuart [Freeborn] creó a Yoda porque ese es el momento donde el títere es más puro. Es Frank Oz, que es uno de los mejores titiriteros de todos los tiempos, y sabíamos que Frank debía repetir esto. Simplemente pensamos que era absolutamente correcto que creáramos el títere de la forma más parecida al original y le diéramos a Frank exactamente lo que tenía la primera vez.

Estábamos actuando en una capacidad similar a la de Frank estando debajo del piso, y el títere encima de él y sus marionetistas asistentes con él para mover los ojos, las orejas y sus pequeños pies. Recuerdo haberle dicho a Rian [Johnson] que si lo íbamos a hacer, no podríamos convertirlo en un fantasma porque negaría a todos la alegría de verlo sólido y real. Los muchachos luego llegaron y agregaron un brillo realmente encantador, que creo que sólo nos recuerda el hecho de que Yoda está allí como un fantasma, pero hay suficiente para que realmente sientas que no te están engañando.

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El encargado de que existiera un equilibrio entre el títere y los demás personajes en realizados en CGI, fue el supervisor de efectos especiales Ben Morris. Según sus palabras, él consultó con Rian Johnson si quería que Yoda se viera semitransparente, pero el director prefirió que luciera sólido y opaco para que estuviera más presente, así que el personaje tuvo muy pocos efectos especiales. Lo único que se arregló fue su iluminación y el resplandor que sale del mismo para dar a entender que es un fantasma.

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