Tomatazos

Si algo identifica a Guillermo del Toro es su particular forma de contar sus anécdotas, como él mismo lo ha dicho más de una vez, todas las producciones cinematográficas tienen grandes accidentes que se vuelven parte importante de la historia. Pero incluso antes de la realización de las películas, el hecho de conseguir productores, diseñadores y actores, es una aventura pues no se trata simplemente de señalar a uno y decirle “tú vas a salir en mi película”. A menos que seas Guillermo Del Toro.

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En The Hollywood Roosevelt, el cineasta mexicano contó cómo fue que conoció a la protagonista de La Forma Del Agua - 92%: Sally Hawkins. Platicó que fue gracias a sus grandes amigos Alfonso Cuarón y Alejandro González Iñárritu, además de unos tragos de tequila, que le ofreció el papel protagónico a la actriz. Debido a su masa corporal, es muy difícil que se emborrache, según lo mismo que él platicó. En 2012, Alfonso y Alejandro llamaron a Guillermo para que se uniera a una fiesta donde celebraban el Globo de Oro que obtuvo Cuarón por Gravedad - 96%; insistentes, convencieron a Del Toro a unirse a ellos.

Yo ya les había dicho que no porque estaba viendo Antiques Roadshow, pero insistieron tanto que acepté. Como soy gordo tardo mucho en que se me suba el alcohol, así que tuve que empezar la fiesta antes para alcanzar a mis amigos. Después de muchos shots me reuní con ellos, y ya que estaba mareado ellos me dijeron “Decidimos que mejor no vamos a tomar”. Lo bueno es que me recupero rápido y no sufro resaca.

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Sin embargo cuando se encontró con Sally Hawkins cerca de la entrada, aún estaba un poco “zumbado”, y sin pensarlo le dijo:

Estoy escribiendo una película perfecta para ti donde te enamoras de un pescado.

Sin importar el estado de Guillermo, la actriz inmediatamente dijo que la idea le parecía genial. Durante la misma conversación, según Indie Wire, el cineasta dijo que hay tres películas en su vida que han tenido un impacto y conexión especial con él. En primer lugar, El Espinazo del Diablo - 92% lo hizo recuperarse emocionalmente de su “experiencia catastrófica” con Mimic - 61%. Unos años más tarde realizó una de sus obras más queridas por el público: El Laberinto del Fauno - 95%, donde hace una representación de sí mismo en Ofelia, la protagonista, que es una niña soñadora que hace frente a la crueldad humana con sus historias fantásticas.

La tercera película más importante en su trayectoria, según sus propias palabras, es La Forma del Agua, donde asegura que también es un reflejo de sí mismo pero en una versión adulta, donde habla abiertamente de la sexualidad, y sus personajes principales son quienes son considerados invisibles: una conserje (Sally Hawkins) y una criatura atrapada en un laboratorio (Doug Jones).

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