Tomatazos

Luego de que La casa del dragón - 91% encendiera de nuevo la pasión del público por Westeros, la tarea no es fácil para que la precuela logre reunir y mantener la atención de la audiencia. El segundo episodio es un paso en la dirección correcta por desarrollar al verdadero enemigo de esta franquicia y a su némesis: el Trono de Hierro y el corazón de quien lo desea.

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El segundo episodio de La casa del Dragón lleva por título The Rogue Prince que en español podríamos traducir como El Príncipe Canalla y lo adivinaron: se trata de Daemon Targaryen (Matt Smith). Como seguro recuerdan, al final del piloto, el rey Viserys (Paddy Considine) nombra a su hija Rhaenyra (Milly Alcock) como heredera, desafiando así la tradición de dar preferencia a los varones, y exiliando a su hermano tras burlarse de la muerte de su hijo recién nacido.

El segundo episodio ve al rey y a Rhaenyra lidiar con Daemon cuando decide ir por los reinos hablando de sí mismo todavía como el heredero y luego cometiendo un atraco que parece un directo insulto a la línea de ascenso a lo decretado por el monarca. Las cosas se ponen tensas y es en esta entrega que el carácter de varios personajes empieza a revelarse.

Sin revelar detalles, el segundo episodio de La casa del dragón - 91% brilla por exponer una lección básica de la escritura: los personajes se manifiestan a través de decisiones que toman bajo presión. Nuestros tres protagonistas se ven acechados por encrucijadas que deberán resolver y, al hacerlo, comenzar a forjar el camino de fuego y sangre que sabemos concluirá en tragedia.

El arco más interesante sin duda es el de Viserys. Al morir su esposa, pero todavía ser un hombre relativamente joven, la corte empieza a recordarle que será necesario para él tomar una nueva esposa. El problema es que no parece haber mejor opción que una bastante incómoda. Cumplir su deber podría arruinar el resto de sus días y el de alguien de su familia, así que esos misteriosos cortes que el trono le provoca serán el menor de sus problemas. ¿Tomará la decisión del poder, o habrá aprendido de la tragedia al haber condenado a su mujer a morir en parto? Ya lo descubrirán.

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Luego tenemos a Daemon, quien en este episodio verá la oportunidad de tenerlo todo al alcance de su mano casi en los últimos minutos del show. La tensa decisión que debe tomar cuando Rhaneyra, rebasando las provocaciones de su tío con una propia, le hace frente, y hacen una de las mejores escenas de la serie. Sólo habrá que decir que puede que el príncipe no sea tan desalmado como creíamos… al menos de momento.

El segundo episodio de La Casa del Dragón podrá tomar su nombre de Daemon, pero para el final no quedará duda de que Rhaenyra es la verdadera rebelde y que el ladrón más peligroso para la corona podría no estar abiertamente en contra de su ascenso, sino dormir bajo su mismo palacio. El episodio llega este domingo.

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