Tomatazos

Resulta muy común que en la actualidad las relaciones amorosas entre los jóvenes sean más efímeras que de costumbre, donde el compromiso hacia el otro puede tambalearse fácilmente ante el fantasma de la inseguridad y el temor a la responsabilidad cuando el proceso de madurez se acerca sin habértelo planteado. José Ángel Paredes aprovecha esta difícil faceta del joven adulto para urdir este su segundo largometraje, Amir, filmado en la ciudad fronteriza de Tijuana, de manera totalmente independiente, con ayuda de familiares, amigos y un grupo de estudiantes en cinematografia de la región.

Estamos en un viejo bar de Tijuana, en cuyo interior, existe un pequeño escenario, una pequeña barra y un sencillo equipo de iluminación. Ahí dentro se encuentra un buen número de personas, quienes se congregan para ser parte de una tocada. En ese espacio esta Huicho (Paul Jiménez), quien espera impaciente a su amigo Amir (Alberto Gamboa), quien llega un poco retrasado. Huicho aprovechará el momento de su encuentro para presentarle a Janeth (Lirio Karina), una linda chica quien está apunto de subir al escenario con su banda de rock. Huicho da la bienvenida a su amigo y rápidamente habla maravillas sobre Janeth.

"¿Qué onda bato?" le dice Huicho. "Llegaste justo a tiempo para ver a la morrita que se va a presentar ahorita, está bien buena wey y no tiene novio". Amir choca su mano, sonríe y se retira para pedir una cerveza, mientras esto sucede aparece un tercer compañero en la figura de Freddy (Fernando Fisher),quien se acerca a ellos con un efusivo saludo.

Debemos estar presenciando una escena de los 20 primeros minutos de Amir, que en palabras de uno de sus productores Mickey Brijandez , la historia es una versión mumblecore (películas de bajo presupuesto con protagonistas veinteañeros), de “Dos Mujeres y un Camino”, donde presenciaremos el conflicto emocional de un joven quien tras años de relación con su novia, se entera que está embarazada, todo esto a la par de que conoce a otra chica y empieza a enamorarse de ella.

“Se trata de un dilema emocional en el que muchos jóvenes pueden identificarse, pero al mismo tiempo puede dividir a la audiencia respecto a la decisión que en este caso el protagonista pueda tomar, de si hacer frente a la responsabilidad familiar o bien seguir sus instintos, pero sin la intención de presentar una opción absoluta de la situación, sino mostrar en qué etapa de la vida nos encontramos". Explica Mickey. “La idea nace directamente con José Ángel Paredes, ya que de algún modo yo lo acompañe de manera indirecta en el proceso de su primer largometraje titulado Buenos Tiempos, donde estuve casi desde su gestión mental, sin embargo, no directamente en la producción. Una vez que me presento este nuevo guión-donde prevalece un particular punto de vista sobre la experiencia de las relaciones amorosas-, decidí apoyarlo para producirla, sin contemplar que tan problemática o no iba a resultar el concretarlo, pero sí muy conscientes de que estábamos ante el concepto de cine independiente que es viable realizar, sin estarnos preocupando por algún apoyo gubernamental o patrocinio externo”.

La filmación terminó en 2014 y este año se pretende mostrar en la pantalla grande. José Ángel considera este su segundo largometraje,como una feliz manera para seguir desarrollando sus inquietudes como cineasta y contador de historias sin ningún tipo de ataduras tanto financieras como creativas: “Al no tener ningún tipo de contrato o alguna beca por la que tengas que responder, te permite trabajar más con el ingenio, e incluso te forzapara poner a trabajar tu imaginación, donde tu persistencia por lograr tu objetivo motiva a todos los involucrados para que le entren con la misma intensidad, dándote mucha flexibilidad para tomar decisiones creativas”.

En un descanso de la filmación, nos encontramos con Alberto Gamboa, quien se acercó amablemente con nosotros para platicarnos sobre su identificación con el atribulado Amir.“Al principio no me sentía del todo conectado con mi personaje, pues en si me caía gordo, pero entre más lo exploraba me di cuenta que tenía más en común con él de lo que creía. Sin duda la manera en que José Angel creó al personaje es muy real, no es bueno ni malo, es gris, y al final del día así somos las personas, y eso hizo mucha resonancia conmigo”.

Muy sonriente la joven actriz y dramaturga Tania Niebla quien interpeta a la novia de Amir y futura madre de su hijo, se suma a la platica:“Creo que el entendimiento siempre es lo que nos acerca a la humanidad de los personajes. Yo hubiera caído en pánico en los zapatos de Ely. Simplemente se me hace muy humana y la conexión que tiene con su padre es muy próxima a la mía. Algo que veo entre Ely y yo es que venir de un hogar donde la figura paterna es sensible y amorosa te hace ser inteligente y fuerte emocionalmente, además de muchos otros factores, claro está”.Y si en otros trabajos –principalmente en teatro- Niebla ha tenido que desarrollar personajes mucho más intensos, acá tiene que generar empatía y sentimientos de una manera totalmente contenida.

Por el contrario Gamboa quien interpreta por primera vez un protagónico dentro de una producción cinematográfica resalta: “Para mí fue una experiencia completamente nueva y emocionante, principalmente porque no soy actor, sin embargo, la producción y los demás actores lo convirtieron en algo que no olvidaré. Y ya me puedo morir diciendo que protagonicé una película (risas)”.

El plan de rodaje consta de ocho semanas, con locaciones exclusivamente de Tijuana. Desde la concepción de José Ángel Paredes, se busca presentar escenarios agradables de la ciudad,muy alejados de lo que comúnmente se muestra en otras producciones ubicadas en esta frontera, en otras palabras nada de bordos, indigentes, o calle Coahuila, “quería que al mismo tiempo pueda representar un lugar universal, que no se tenga que reconocer de manera muy evidentey se ese modo pueda funcionar como cualquier parte de México”. Al elenco se agregaron actores como Pedro Rodman (Viernes de Animas, El Porvenir) y el recientemente fallecido y nominado al Ariel, Jesús Padilla (Workers).

Finalmente la también productora Marla Arreola, se muestra clara en los objetivos dela cinta: “La película fue pensada y gestionada como un proyecto muy pequeño y más que tener objetivos comerciales, tenemos objetivos de exhibición y difusión tanto del proyecto como de nosotros como realizadores. Una idea que seguimos gestionando es la de utilizar VOD (Video OnDemand) como opción de exhibición. Sin duda, también queremos que Amir destaque como una película guerrillera tijuanense que aunque su lenguaje, personajes y locaciones son muy locales, la historia sigue manteniéndose universal, por lo que puede ser entendida y apreciada donde se vea. Y a fin de cuentas, creo que lo que más importa, es conectar con tu espectador, si ya lograste eso, lograste mucho”.

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Cuauhtémoc Ruelas es crítico de cine y conductor desde hace 8 años para distintos medios de comunicación en la ciudad de Tijuana. Con un diplomado en periodismo cultural, es fanático del cine nacional, drama y cine de acción. Puedes seguirlo a través de @esquinadelcine.