Tomatazos

Edgar Wright se apuntó su éxito más grande en taquilla con Baby - El Aprendiz del Crimen - 93%, una cinta de acción musical que lleva todo el sello que ha caracterizado el cine del realizador de Hot Fuzz: Super Policías - 91%: colorido, dinámico y lleno de vida. Se podrá argumentar que Wright no ha descubierto el hilo negro del cine de criminales, pero definitivamente ese no es su objetivo. Con una banda sonora movida y que marca el ritmo de la cinta, la película no quiere reinventar la rueda, sólo hacerle los ajustes necesarios para que se sienta fresca y que tenga una identidad propia en un mar de remakes, secuelas y películas basadas en series de TV y cómics.

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La crítica ha sido por demás favorable a lo realizado por el director y varios ya la han puesto en sus listas de lo mejor de 2017, esto a pesar de que el año aún dista por terminar. Sin embargo, hay voces disidentes que no vieron en la película toda esa magia creativa que caracteriza a Wright. Algunas de las observaciones (personajes que no fueron bien desarrollados) son válidas pero algunas simplemente obedecen a una cuestión de sensibilidad. Wright considera que el cliché, usado con sabiduría, puede ser el camino más directo e inmediato a la verdad narrativa y esto se refleja en la historia de Baby. No hay trucos ni trampas en el guión, todo es tal cual como se presenta, pero esto no fue suficiente para algunos.

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Empecemos con la sección de críticos que fueron inmunes al encanto de Baby:

Adam Graham para Detroit News:

Baby - El Aprendiz del Crimen es muy diestra con la música y cultura pop, y tiene emocionantes secuencias de persecución. Pero eso son sólo los complementos, no el plato fuerte, y no puedes poner el postre antes. Sólo da vueltas en círculos.

Fausto Ponce para Proceso:

Baby: El aprendiz del crimen pudo haber sido una excelente cinta de entretenimiento hollywoodense, pero al final terminó siendo ligeramente mejor a Rápido y Furioso.

Mikel Zorrilla para Espinof:

Una maravilla durante sus primeros 30 minutos, pero luego no sabe cómo manejar la llegada de nuevos ingredientes.

Anthony Lane para The New Yorker:

Prefiero al Wright de Shaun of the Dead, menos vistoso pero más gracioso. Más que una película esto es un videoclip musical.

Roe McDermott:

Una vez que la música se apaga con ésta también muere el alma de Baby Driver.

Graeme Tuckett en Hot Press:

Esperaba encontrar una joya de culto, pero terminé con una cinta que se esfuerza demasiado por ser algo que no es.

Hilary A White para Trespass:

No hay suficiente tensión o peligro para Baby y eso es un pecado en un guión de cinta de acción, ya que así no nos interesa mucho lo que le ocurra al personaje.

Michael Sragow para Film Comment Magazine:

La cinta sigue y sigue como conejito de comercial de pilas, pero despues de un rato se queda sin cosas que decir o hacer que sean interesantes.

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