Tomatazos

Nadie debe tener duda de que el cine de terror es el que goza de más popularidad en México, por encima de la animación y las trilladas comedias románticas fotocopiadas unas de otras. A la gente le gusta que la asusten en los recintos cinematográficos; quizás el mexicano ha quedado tan desensibilizado ante la barbarie diaria que se vive en el país, que busca en este cine algún tipo de catarsis. Sea cual sea la razón, las cintas de horror, incluso las mediocres o las ignoradas en sus países natales, pueden encontrar refugio en este público hambriento de emociones primigenias.

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Este fin de semana se estrena la cinta británica No Toques Dos Veces - 28%, donde una madre e hija tendrán que hacer frente a un ente sobrenatural. Su realizador, Caradog W. James, se dio a conocer con el thriller de ciencia ficción The Machine en 2013, pero a diferencia de aquella ocasión, donde la crítica quedó gratamente sorprendida, aquí el recibimiento ha sido más frío y áspero.

Noel Murray de Los Angeles Time va directo al grano:

Un revoltijo de "Candyman", "Oculus", "La noche del demonio" y otra docena de películas de terror.

Marija Djurovic en Cairo360 complementa el comentario anterior con lo siguiente:

La historia no logra encontrar un camino libre de fallas y clichés, por lo que al final se convierte en otro intento fallido compuesto de sombras turbias y sustos superficiales.

Simon Abrams en RogerEbert tampoco puede evitar señalar los fallos de la cinta:

Los creadores de No Toques Dos Veces nunca lograron hacer ver a sus personajes como personas reales, por lo tanto, cuando abrían las puertas equivocadas, la audiencia solo giraba los ojos hacía arriba en señal de desesperación.

Amanda Gilroy de PopMatters publicó una de las pocas reseñas positivas donde señala que la película tiene cualidades feministas... lo cual, más que algo positivo o digno de presumir, suena bastante negativo.

Puedes saborear las inteligentes señales de teoría feminista en el cine de horror o puedes simplemente disfrutar el placer visceral del miedo.