La pregunta que más de uno se debe hacer es ¿Cómo es que ya vamos por la sexta cinta de una franquicia como Resident Evil? Desde que Paul W.S. Anderson comenzó a adaptar la popular franquicia de videojuegos de Capcom en 2002 poco ha cambiado en cuanto a las cintas basadas en juegos electrónicos se refiere. La calidad no ha mejorado, todo lo contrario, pareciera disminuir más y más. Lo que también es cierto es que su esposa, la encantadora Milla Jovovich, ha tenido un cheque seguro con cada nuevo episodio y esto es gracias al mercado chino, el brasileño y el mexicano.
En Estados Unidos estas cintas pasan sin pena ni gloria, sin embargo en nuestro mercado gozan de gran popularidad, pese a su cuestionable calidad. Las cintas poco o nada tienen que ver con los juegos y si a estas alturas Capcom no le importa menos nos debe importar a nosotros. Milla aun es el mismo personaje unidimensional que puede golpear, disparar, correr y hasta casi volar. Lo esencial para poder enfrentarse a hordas de enemigos genéricos e intercambiables, para terminar frente a frente con algún villano de acento inglés.
En este momento el último despropósito de Anderson con la franquicia de Capcom, Resident Evil: Capítulo Final - 35% cuenta con un 43% en el Tomatómetro, lo cual significa un consenso negativo aunque no tanto comparado con anteriores cintas del director. ¿El señor Jovovich mejoró un poco o simplemente los críticos estaban de buen humor? La razón quizás se podría resumir a lo que menciona el crítico del Brooklyn Magazine Jesse Hassenger, quien hace esta observación en una de las contadas críticas positivas que tiene la cinta:
Anderson no tiene la paciencia o la imaginación de un gran director, pero arroja todo lo que tiene en la pantalla. En particular durante la secuencia inicial de este el Capítulo Final.
Quien muestra un notorio gusto por la franquicia es el crítico Peter Sobczynski quien escribió lo siguiente para rogerebert.com:
...estas películas han cumplido en entretener de manera más consistente que otras sagas de acción. Su naturaleza alucinatoria es digna de discutirse en páginas de análisis fílmico académico.
El crítico de Variety Joey Leydon cuestionó que esta sea realmente la última entrada en la serie, además de señalar que todo el asunto se siente ya cansado y gastado.
A pesar de algunas escenas de combate bien realizadas, la repetición y ocasional incoherencia del asalto sin parar de secuencias de acción solo dejara a la audiencia exhausta por todas las razones equivocadas. Es momento, ahora sí, que todos los involucrados dejen por la paz esto.
Finalmente Glenn Kenny para el New York Times se expresó sobre la cinta con algunos escasos elogios, pero principalmente con un gran dejo de apatía:
…los cortes rápidos y la regurgitación de los grandes éxitos de la saga dan resultados bastante pobres. Para mi esta es la cinta más débil que han hecho a la fecha.
Lo cierto es que si la cinta logra ser otro taquillazo en nuestro país, como lo han sido las anteriores entregas, es probable que tengamos un capitulo “pilón” en un par de años más. La decisión es de ustedes, yo por mi parte prefiero volver a jugar Resident Evil 4, que fácil barre con cualquiera de las versiones live-action.
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