Tomatazos

Mel Gibson es conocido por muchas cosas y una de ellas, al menos en el plano actoral, es la buena reputación que le respalda como un tipo rudo en el cine de acción, género del que sin duda en algún momento fue uno de sus máximos representantes gracias a películas como Corazón Valiente - 78% (1995), Revancha (1999), El Patriota - 61% (2000), Atrapen al gringo (2012), Los Indestructibles 3 (2014) y, por supuesto, franquicias como Mad Max y Arma Mortal. El experimentado actor regresa a la pantalla grande como todo un badass en Sangre de Mi Sangre - 88% (Blood Father), cinta en la que interpreta a un ex convicto que intenta no meterse en problemas mientras trabaja como tatuador en el parque de remolques en el que vive, pero que se ve obligado a regresar a sus viejos hábitos cuando descubre que la vida de su hija adolescente se encuentra en riesgo.

El director francés Jean-François Richet encuentra la forma de armar una historia intensa y llena de adrenalina en la que el personaje de Mel Gibson se enfrenta a narcotraficantes mexicanos y asesinos profesionales para buscar redimirse como padre y recompensar a su hija por los años que no estuvo junto a ella para cuidarla como debía. A sus 60 años, el actor demuestra que todavía sabe patear traseros y que es capaz de mantenernos al filo de nuestros asientos en las salas de cine mientras protagoniza elaboradas secuencias de acción en las que queda claro que todavía se siente cómodo al estar en medio de peleas, persecuciones, tiroteos y explosiones, sólo que ahora lo vemos con una apariencia más madura e intimidante a pesar de su edad, y luciendo canas en la barba. También vale la pena mencionar que otro actor que realmente sobresale en este filme es el mexicano Diego Luna.

Desde que Sangre de mi sangre se estrenó durante la pasada edición del Festival de Cine de Cannes, los críticos han tenido opiniones divididas al respecto, pero muchos han coincidido en que se trata de una cinta cumplidora en general y que puede ser considerada como una buena representante de su género. Para muchos se trata de una producción en la que se combina de manera atinada el thriller criminal con el cine de acción, dando como resultado un producto que se antoja ver y que es entretenido, aunque también cuenta con su buen número de detractores. Lo que sí es un hecho es que casi todos los que la han visto coinciden en que Mel Gibson hace un buen trabajo en esta oportunidad.

Jose Martin, de El antepenultimo mohicano, destaca que se trata de una película que no cae en lo pretensioso y que no es complicada:

Una sencilla combinación de thriller criminal y road movie. Vigorosa, honesta y autoconsciente.

Nigel M. Smith, de The Guardian, ha opinado:

En su vida personal, la ira se ha manifestado de formas ofensivas; como actor, Gibson es aún mejor cuando la utiliza.

Matthew Pejkovic, de Matt's Movie Reviews, se enfoca en la manera en la que luce Mel Gibson en esta ocasión:

Gibson está magnífico aquí, con canas en su barba, figura muscular y mirada penetrante. Gibson me recuerda a un oso grizzly que iguala la mordida con su rugido.

Peter Galvin, sbs.com.au, aborda la forma en la que ciertas críticas negativas también han ayudado a Sangre de Mi Sangre:

Sangre de mi sangre ha sido clasificada como basura después de su presentación en Cannes. Ese es el curso de una película de acción. Para los seguidores del género, ese tipo de comentarios son una placa de honor.

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