Era 1996, un cineasta británico llamado Danny Boyle, quien no era muy conocido en ese entonces y ya había tenido oportunidad de mostrar su talento, sorprendió al mundo con una película cruda, directa, honesta, brillante y con ciertos toques de humor negro sobre un grupo de jóvenes de Edimburgo —la mayoría de ellos heroinómanos— sin ninguna clase de aspiraciones y que parecen estar destinados al fracaso. La historia de Mark Renton y sus amigos fue tomada de las páginas de un libro que ya había dado de qué hablar y se convirtió en todo un fenómeno literario que logró trascender; su versión cinematográfica atrapó la atención tanto de críticos como de cinéfilos. Con el paso del tiempo se ganó el estatus de película de culto.
Trainspotting: Sin Límites - 
89% definitivamente marcó a toda una generación y sin importar los años que han pasado desde su ya lejano estreno, se mantiene vigente y sigue maravillando a quienes se acercan a verla por primera vez o vuelven a hacerlo en algún momento; esto llevó a Danny Boyle a tomar la importante decisión de juntarse de nuevo con los mismos actores con los que trabajó dos décadas atrás, para hacer una secuela que se estrenará en 2017 y que tiene emocionados a millones. Ante el inminente estreno en México de Trainspotting 2: La Vida en el Abismo - 79%, éste es un buen momento para recordar las secuencias más memorables de la primera entrega, mientras descubrimos si la secuela nos ofrecerá algunas que logren igualar lo conseguido hace más de dos décadas.
La secuencia inicial
Desde que inicia la película queda claro lo que estamos a punto de ver y cuál será el tono de la historia. Mientras suena de fondo el emblemático tema “Lust for Life”, de Iggy Pop, Mark y su amigo Spud aparecen escapando de unos guardias de seguridad a lo largo de las calles de Edimburgo al mismo tiempo que escuchamos la voz del protagonista compartiendo su peculiar manera de ver la vida, mientras presenta al resto de sus amigos.
Mark conoce a Diane
El protagonista se encuentra en un club cuando se percata de la presencia de una joven cuya actitud llama completamente su atención. la sigue y decide hablarle, ella le hace ver lo mala que es su técnica al querer estar con una chica y al final ambos se marchan juntos. Mark pasa la noche con Diane y posteriormente ella lo corre de su habitación. Posteriormente, Renton descubre que quien le robó el corazón es una estudiante e incluso llega a conocer a sus padres.
La caída
Después de salvarse de ir a prisión y entrar a un programa de rehabilitación para dejar las drogas, Renton va con su proveedor de costumbre para inyectarse heroína y algo sale mal. Este error le provoca una sobredosis que casi le cuesta la vida. Mark es dejado en un taxi que lo lleva a un hospital cercano y casi todo lo que sucede lo vemos desde su perspectiva mientras suena la melancólica canción “Perfect Day” de Lou Reed.
El limbo junkie
Luego de que Mark casi muere a causa de una sobredosis, sus padres realmente se dan cuenta lo mal que está y recurren a medidas extremas esperando que deje las drogas. El personaje interpretado por Ewan McGregor es encerrado en una habitación, los días pasan mientras poco a poco se va desintoxicando y comienza a presentar síntomas de abstinencia. Al ritmo de beats delirantes, van llegando diversas alucinaciones que torturan a Renton hasta hacerlo caer en una enorme desesperación que tiene su punto más intenso con la amenazante presencia de un bebé que gatea en el techo y avanza hacia él.
El final
Mark se muda a Londres y vive feliz en la sobriedad, pero las cosas se ponen mal cuando sus viejos amigos lo encuentran y termina involucrándose en un negocio de heroína con ellos. El mencionado negocio sale bien y el grupo obtiene una buena ganancia, posteriormente Renton decide tomar todo el dinero que ganaron y se va mientras Spud se da cuenta de lo que está haciendo. Al final, el protagonista toma la decisión de seguir avanzando con su vida.
Comentarios
Tomatazos
Facebook
Mejores
Nuevos