Hela quién será la enemiga principal en la siguiente entrega de Thor: Ragnarok, es interpretada por Cate Blanchette y será la encargada de poner fin a Asgard y a su civilización o al menos eso está en sus planes. Hela es hija de una gigante llamada Angrboda y Loki. Sí, ese Loki que estás pensando (hermano de Thor). Al llegar a la edad suficiente, se le concede ser Diosa y Gobernadora del reino más al norte de los muertos. Esto le daba poder sobre los reinos de Hel y de Niflheim. Aunque ella solamente podía dominar a quienes no murieron como héroes, ya que de eso se encargaba Odín en Valhalla. Pero la mente maliciosa de Hela constantemente la hizo querer expandir su dominio, poniendo el conflicto muy seguido en manos de Odín y de su hijo Thor. En un momento pensó en hacer que Thor entrara, debilitado, a Valhalla para ahí matarlo y poder tener el dominio sobre una alma heróica. Thor al final se niega. También se ha visto a Hela en muchas alianzas con Dioses de la Muerte en la Tierra. La primera aparición de Hela en cómics fue en Journey Into Mystery #102, publicado en Marzo de 1964. El número incluye una historia principal y una “backup story”, cosa bastante habitual en esos años. Es en la historia corta de este número donde aparece Hela por primera vez. Escrita por el legendario Stan Lee y dibujada por Jack Kirby, la historia de apenas cuatro páginas nos cuenta cómo Thor intenta rescatar a Sif, que se encuentra bajo custodia de la “diosa de la muerte”, Hela. Como mujer asgardiana, Hela posee fuerza sobrehumana y extrema longevidad, aunque no es inmortal. Su fisiología asgardiana le otorga inmunidad a cualquier enfermedad, y es invulnerable al daño físico convencional. Sin embargo, como diosa de la muerte en Asgard, Hela posee el poder sobre la vida y la muerte de sus compatriotas asgardianos. La muerte para las asgardianos funciona de forma un poco diferente. Cuando un asgardiano muere, su alma permanece en su cuerpo hasta que Hela la reclama para su reino. Con su toque mortal, Hela envía las almas de los dioses asgardianos a Hel, donde permanecen por el resto de la eternidad.