Tomatazos

La premisa es simple, sin explicación ciéntifica o lógica, de pronto Hilter aparece en medio del este de Berlín cerca del sitio donde se suicidó en abril de 1945 y comienza a saludar a la gente.

Éste es el detonante en la trama de Er ist wieder da, (Ha vuelto) dirigida y adapatada por David Wnendt basada en un 'bestseller' homónimo de Timur Vermes, presenta el regreso del dictador y su afán por ser una estrella televisiva. Lo cual es un paso muy lógico si pensamos en Goebbels y su "aporte" a los medios de comunicación másivos en la actualidad, incluso en algún momento el personaje hace alusión a su jefe de propaganda:

"Me alegró de que Goebbels no haya visto esto".

Para el Washington Post, lo preocupante de esta cinta es la reacción que tuvieron los ciudadanos alemanes al estar frente al dictador teutón más conocido, y odiado de la historia.

En una parte de la cinta Hitler, que es interpretado por Oliver Masucci, se encuentra con transeuntes comunes y corrientes, la intención del director era que estas reacciones fueran lo más espontanéas y realistas posibles. Sin embargo, muchos de los alemanes que se encontraron con el actor, reaccionaron de manera muy afable, se tomaron selfies con él e incluso le siguieron el juego, sólo algunos cuantos se mostraron hostiles hacia él.

Sin embargo, en una sociedad que ha desacralizado a este tipo de figuras, y en donde cualquier elemento fuera de lo cotidiano es un buen pretexto para ayudar al crecimiento de los perfiles de redes sociales, no era de extrañar la reaccíón que tuvo el público. O asumen que es un comediante o dan por sentado que esto no es más que un sketch de carácter lúdico. De alguna forma esta caracteristica de la posmodernidad es lo que critica la cinta y la novela en la que está basada.

En lo que sí coincidimos con el diario es en una idea muy obvia (y esto podemos comprobarlo con la cantidad de cintas que se filman al año alrededor del Holocausto), Hilter vende. La cinta que estenó este mes de octubre, tan solo en Alemanía ha recaudado $10 millones de dólares, contando en su primer fin de semana con un millón de asistencias a las salas.

Tan sólo nos queda preguntar: y usted ¿cómo reaccionaría si un día se encontrara a Hitler en la calle?