Tomatazos

Firefly, la serie que todos sus fanáticos aclaman como una pérdida trágica para la televisión, se robó la atención de muchos ayer cuando parte del elenco original (trece años después de haber participado en el proyecto) se presentó ante más de 3,000 seguidores y contestaron diversas preguntas.

Firefly, un drama de ciencia ficción que mezclaba hábilmente elementos de Western, estaba basada 500 años en el futuro, y seguía a la tripulación de Serenity, una nave clase-Firefly (de ahí el título) mientras viajaban por el espacio en el medio de una guerra civil. Creada, escrita y dirigida por el ahora mundialmente conocido Joss Whedon, la serie presentaba los nueve distintos puntos de vista de nueve tripulantes variados, tratando de ganarse la vida en una nueva frontera espacial. Además, fue cuando la industria descubrió que Whedon podía escribir equipos íntegros e interesantes.

Nathan Fillion, Alan Tudyk, Gina Torres y Jewel Staite (quienes interpretaban al Capitán Mal Reynolds, Hoban Washburne, Zoe Washburne y Kaylee Frye, respectivamente), compartieron un momento con sus fieles admiradores; primero que nada, los actores respondieron la preguntaba que habitaba en la mente de todos: Estuvieron de acuerdo en que harían la segunda temporada si se las ofrecieran, bromeando con que, de no hacerlo, probablemente serían reemplazados en sus papeles de no acceder.

Originalmente, Firefly fue cancelada por Fox debido a los bajos niveles de audiencia que atraía, a pesar de que varios episodios fueron mostrados fuera de orden y en horarios muy irregulares. "Aprendí que, cuando una televisora te dice que nadie te está viendo, a veces están equivocados".

Haciendo memoria sobre la serie, el elenco discutió la necesidad de aprender chino para apegarse a la trama, y sobre cómo la serie les ayudó en mayor o menor medida a conseguir trabajo en otros proyectos: "He conseguido buenos trabajos gracias a 'Firefly', dice Staite, "específicamente Stargate: Atlantis, y eso es porque a los productores les gustó 'Firefly'."

Torres, en cambio, admitió que la serie no impulsó su carrera, pero está cerca de su corazón, mientras que Fillion bromeó que una serie fallida en tu currículum no te gana puntos, sin importar que se haya vuelto 'de culto'.

A pesar de que una segunda temporada esté tan lejos de la realidad como la misma serie, el momento que hicieron pasar a los fanáticos durante el New York Comic Con seguramente fue inolvidable para muchos. Después de todo, la serie pudo haber durado 11 episodios, pero los recuerdos duran toda una vida.