Tomatazos

Con tanta historia y miles de millones que gana al año, Disney sí puede darse el lujo de tener algunas pérdidas con sus películas, pero eso no significa que eso no sea preocupante y demuestra que la compañía está perdiendo la confianza del público en muchos sentidos. El regreso de Bob Iger como CEO fue aplaudido por los expertos justamente por los avances que la productora había logrado bajo su cargo, pero ahora las cosas son distintas y el ejecutivo está listo para hacer un último esfuerzo antes de retirarse nuevamente.

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El cambio de poder en Disney afectó sus producciones

Como toda empresa de este estatus, Disney ha pasado por grandes momentos y etapas muy duras que costaron mucho tiempo y dinero superar, pero que también ayudaron a que los creativos dentro de la compañía evolucionaran en muchos sentidos. La productora adquirió otras marcas como Marvel y Star Wars para explotarlas y aunque los resultados no han sido siempre los mejores, los millones siguen llegando así que no van a parar pronto, y mucho de esto se dio gracias a la labor de Bob Iger, quien se quedó como CEO tras la salida de Michael Eisner.

En 2005, Iger subió al puesto de CEO luego de trabajar en la compañía por tantos años, y su lugar en el poder fue considerado un cambio positivo para actualizar y mejorar la empresa, pues él fue el que apoyó la compra de Pixar y otras franquicias monumentales y con mucho potencial. En 2020, Bob Chapek subió al poder y las cosas se salieron de control muy rápido, pues él aprobó varios proyectos sin mucho análisis y no pudo hacer frente a los problemas derivados de la pandemia mundial.

Con una actitud más agresiva, Chapek fue criticado también por las decisiones que tomó respecto a los estrenos durante la pandemia y el pago extra que se debía hacer a Disney Plus para ver sus nuevas películas. La forma en la que respondió a Scarlett Johansson cuando ella se quejó por los pagos de Black Widow - 87% provocó olas de ataques contra él y contra la compañía que de inmediato se puso a buscar otras opciones.

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Aunque Bob Iger ya no estaba al frente de la empresa, parte de su contrato indicaba que debía permanecer cerca del nuevo CEO como asesor, por lo que él seguía al tanto de Disney cuando sucedieron todos estos problemas. Es por eso que para la productora fue más sencillo trabajar para recuperar al ejecutivo que buscar a uno nuevo, guiados por los viejos tiempos en los que él había levantado la compañía. De esta forma, Iger regresó a su puesto y prometió que se quedaría ahí hasta encontrar a su reemplazo.

Bob Iger está listo para dejar su cargo en Disney

Al final, Disney extendió el contrato de Iger este mismo año para permanecer en el cargo hasta el 2026, y aunque el ejecutivo cumplirá con eso, durante una conferencia organizada por The New York Times (vía Forbes) también confirmó que está listo para retirarse de manera definitiva en cuanto acabe su contrato. También aseguró que está arreglando varias cosas que Chapek hizo, pues admite que ver todo eso fue una gran decepción para él:

No estaba contento con lo que estaba viendo. Trabajé duro para convertir la empresa en lo que era durante un largo período de tiempo. Estaba orgulloso de esos logros. Duele cuando algo en lo que has puesto el corazón y el alma está pasando por un momento difícil.

Iger está decidido a reparar el daño que Chapek ocasionó durante su breve periodo como CEO, y es que él sabe bien que el público tiene muchos sentimientos encontrados sobre la compañía y sus nuevas ofertas. Hoy más que nunca, la audiencia está dividida entre los que no quieren que Disney se vuelva más diversa y entre los que consideran que estos pasos los dan sin decisión y para obtener votos de los espectadores. De hecho, el CEO negó que la productora tenga una agenda woke y aseguró que el verdadero problema creativo viene de dar luz verde a tantas secuelas sin razón, algo que él espera solucionar pronto.

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