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La actriz Melissa Barrera ha sido abruptamente despedida del elenco de Scream VII después de una serie de publicaciones en redes sociales relacionadas con el conflicto Israel-Gaza. En una de sus historias de Instagram, Barrera expresó fuertes críticas hacia Israel, calificando la situación en Gaza como un "campo de concentración" y denunciando lo que describió como "genocidio y limpieza étnica".

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De acuerdo con The Hollywood Reporter, estas declaraciones provocaron la decisión de Spyglass, la compañía detrás de la franquicia Scream, de prescindir de Barrera en el proyecto. Hasta el momento, la productora no ha emitido comentarios al respecto. La actriz mexicana desempeñó un papel crucial en la revitalización de la franquicia con su papel protagónico en Scream - 78%, la entrega de 2022 que recaudó $137.7 millones a nivel mundial. Su personaje, Sam Carpenter, lideró la trama, y también participó en Scream 6 - 81%, estrenada en marzo y que superó los $168.9 millones en taquilla a nivel global.

La producción de Scream VII recae en el cineasta Christopher Landon, conocido por su trabajo en Feliz Día de tu Muerte - 69%. Aunque el rodaje aún no había comenzado, el desarrollo de la película se había ralentizado debido a huelgas de actores y escritores. La salida de Barrera plantea nuevos desafíos para Spyglass, que se espera que recalibre sus planes. Paramount, encargada de la distribución de las entregas recientes, se espera que continúe su colaboración en la nueva película.

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La decisión de despedir a Melissa Barrera no es la única relacionada con comentarios sobre el conflicto en curso. Se informó que Susan Sarandon fue retirada de la agencia de talentos UTA después de participar en una manifestación pro-palestina en la ciudad de Nueva York el 17 de noviembre.

En cuanto al conflicto Israel-Gaza de 2023, este ha sido un enfrentamiento armado en curso que comenzó el 7 de octubre de ese año. Milicianos palestinos, liderados principalmente por Hamás y la Yihad Islámica Palestina, lanzaron un gran ataque contra Israel desde la Franja de Gaza, sorprendiendo al país. La respuesta de Israel, denominada Operación Espada de Hierro, incluyó bombardeos e incursiones militares en Gaza.

El ataque de Hamás incluyó la captura de rehenes en el sur de Israel, lo que llevó al país a declarar el estado de guerra por primera vez desde 1973. La violencia resultó en cientos de muertos y miles de heridos, con críticas de organizaciones como Human Rights Watch por posibles crímenes de guerra.

Las cifras muestran un alto costo humano, con miles de víctimas, incluidos niños, mujeres y ancianos. Las acciones israelíes también han sido objeto de críticas internacionales, acusadas de violaciones al derecho internacional humanitario. La situación en Gaza ha llevado a un desplazamiento forzado de una gran parte de la población, catalogado por la ONU como un crimen de guerra y un crimen contra la humanidad. La escalada del conflicto ha generado preocupaciones sobre una inminente catástrofe humanitaria.

En medio de este contexto, las declaraciones de Melissa Barrera sobre el conflicto Israel-Gaza han tenido consecuencias directas en su carrera cinematográfica, dejándola fuera de Scream VII y resaltando la sensibilidad que rodea a temas geopolíticos en la industria del entretenimiento.

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