Tomatazos

La industria cinematográfica ha experimentado una transformación significativa en los últimos años, una que ha provocado agitación y controversia dentro de sus círculos más internos. El director Christopher Nolan, conocido por su defensa férrea del cine tradicional, ha sido una voz crítica en el debate sobre el cambio hacia un modelo de streaming dominante. Según Nolan, esta transición ha sido la causante de que los sindicatos de escritores y actores se vieran forzados a huelga este año, al ver mermadas sus ganancias en regalías que antaño eran más sustanciales.

No te pierdas: Christopher Nolan elogia el estreno comercial de Taylor Swift: The Eras Tour

Su posición es clara y contundente:

Parte de la locura con las negociaciones laborales de este verano ha sido que los estudios se sentaron allí y dijeron: 'Bueno, no podemos pagarles porque no tenemos suficiente dinero.

La réplica de Nolan es igualmente directa:

No tienes suficiente dinero porque no estás administrando tu negocio correctamente. No estás recibiendo la misma cantidad de dinero por tu producto que antes.

Este enfrentamiento no está aislado. La industria, y en particular Warner Bros., ha estado en el epicentro del debate. Aunque Christopher Nolan ha tenido sus desacuerdos con el estudio, especialmente en lo que respeta a la estrategia de distribución de sus películas y las críticas que dirigió a Warner durante el cambio al modelo de streaming, su relación con el gigante del cine no está más allá de la reparación. Nolan refleja un tono conciliador al señalar que las disputas pasadas son "agua pasada". Esta actitud se ve influenciada por los cambios significativos dentro de la estructura corporativa de Warner Bros. AT&T, cuya priorización del streaming fue un punto de conflicto, vendió una participación mayoritaria en WarnerMedia a Discovery en 2022, dando lugar al nacimiento de Warner Bros. Discovery.

También lee: Christopher Nolan se reconcilia con Warner Bros. tras el éxito de Oppenheimer

Con la llegada de David Zaslav como director ejecutivo y la incorporación de nuevos jefes de cine, Michael De Luca y Pam Abdy, Nolan expresa una disposición abierta a reanudar la colaboración con el estudio, reconociendo los esfuerzos de De Luca, Abdy y Zaslav por revitalizar Warner Bros. y llevarlo en una dirección que él considera prometedora.

Streaming

La relación de Nolan con el streaming y sus plataformas ha sido, en el mejor de los casos, complicada. La estrategia de las grandes compañías mediáticas de cancelar acuerdos de licencia para fortalecer sus servicios de streaming con exclusivas como HBO Max o Disney+ encontró resistencia no solo en figuras como Nolan, sino también en Wall Street. Los inversores, tras un escrutinio más detenido, reconocieron que los costos asociados a estas plataformas resultaban exorbitantes en comparación con los beneficios que generaban.

Esta realización ha llevado a un escepticismo compartido sobre el modelo de streaming, una perspectiva que Nolan había anticipado. El director, con su comprensión del cine tanto como negocio como arte, criticó la estrategia de HBO Max por su viabilidad económica dudosa. El cambio al streaming, como lo describe Nolan, ha sacudido los cimientos de la industria, creando desafíos no solo para los estudios y plataformas, sino también para los creadores y artistas cuyas obras son el corazón del entretenimiento cinematográfico.

Una carrera fructífera:

Las obras de Christopher Nolan han recaudado más de 5 mil millones de dólares globalmente. Reconocido por su narrativa compleja en éxitos de taquilla, ha sido distinguido con nominaciones a los Oscar, BAFTA y Globos de Oro. Incluido entre las 100 personas más influyentes por Time en 2015, fue nombrado Comandante de la Orden del Imperio Británico en 2019. Desde su debut con Following hasta éxitos como El Origen - 86% y Interestelar - 71%, Nolan ha explorado temas metafísicos y epistemológicos a a través de estructuras narrativas intrincadas y efectos prácticos.

No te vayas sin leer: Christopher Nolan dice que no le gusta el concepto de "biopic" y Oppenheimer es más compleja que eso