Tomatazos

Florence Pugh admite que al principio de su carrera le habían pedido grandes cambios a su aspecto físico, porque de lo contrario no podría conseguir papeles. Esta afirmación no puede estar más equivocada, y la mejor prueba es lo que ha conseguido la actriz de Black Widow - 87% y otras películas en los años que lleva en la industria. Una que no ha sido nada agradable con ella pero que no la ha detenido a pesar de todo lo que se ha encontrado en el camino para cumplir sus sueños.

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La estrella de 26 años debutó en la pantalla grande con The Falling, protagonizada por Maisie Williams , pero fue en 2018 que llamó la atención tras su rol principal en la miniserie The Little Drummer Girl de Park Chan-wook. Al año siguiente se convirtió en la protagonista de tres películas grandes: Luchando con mi Familia - 86%, Mujercitas - 94% (que además le dio una nominación al Óscar) y Midsommar: El Terror No Espera La Noche - 98%, siendo al menos las dos últimas que lanzaron a la joven al estrellato y le hicieron ganar reconocimiento por parte del público.

Durante una entrevista con The Telegraph contó que al principio de su carrera estaban tratando de cambiar muchas cosas sobre ella en relación a su físico. Primero, estaba muy feliz con su papel en The Falling, pero luego todo cambió cuando obtuvo un rol protagónico en el episodio piloto de otra producción. Allí fue cuando le dijeron que no tendría muchas oportunidades en la industria del cine por su aspecto físico, y a pesar de que eso no era algo con lo que ella estaba de acuerdo creyó que estaba cometiendo un error si no tomaba en cuenta las opiniones (vía Metro).

Me sentí muy afortunada y agradecida, y no podía creer que había conseguido este trabajo de primer nivel. Todas las cosas que estaban tratando de cambiar sobre mí, ya fuera mi peso, mi apariencia, la forma de mi cara, la forma de mis cejas, eso no era lo que quería hacer, o la industria en la que quería trabajar. Pensé que el negocio del cine sería como [mi experiencia al hacer] The Falling, pero en realidad, así era como se veía la parte superior del juego, y sentí que había cometido un gran error.

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El episodio piloto no pudo originar una serie así que Pugh regresó a Inglaterra pensando que no volverían a llamarla jamás para algún papel. Pero luego recibió una oportunidad que cambió su carrera y luego le daría mucho más trabajo del que pudo imaginar:

Luego, dos semanas después, tuve una audición para Lady Macbeth. Y eso hizo que me volviera a enamorar del cine, el tipo de cine que era un espacio donde podías ser obstinado y ruidoso, y me he quedado con eso. Creo que es demasiado fácil para las personas en esta industria empujarte a la izquierda y a la derecha. Y tuve la suerte de descubrir cuando tenía 19 años qué tipo de artista quería ser.

Ahora Hollywood tiene en Florence Pugh a una de sus favoritas. De seguro la actriz nunca imaginó el cambio radical que tendría su carrera, y lo mejor de todo es que ni siquiera tuvo que hacer caso a lo que le dijeron en ese entonces. En la actualidad es una estrella de cine que además se ha asegurado un futuro con muchas actividades dentro del Universo Cinematográfico de Marvel, una de las franquicias más populares de los últimos años, con un regreso en Thunderbolts y probablemente en otros proyectos. Se dice que su contrato le aseguró al menos US$10 millones por interpretar a Yelena Belova en esa adaptación.

Recientemente participó en No te preocupes cariño - 31%, de Olivia Wilde, junto a Harry Styles, y tiene pendientes varios proyectos de grandes estudios y directores como lo son Oppenheimer - 95% y Dune: Part Two.

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