Tomatazos

Cuando se anunció por primera vez que habría una película en live-action sobre Sonic, se generó mucha expectativa por parte de los fans del videojuego, sin embargo, con los primeros avances la imagen del personaje fue una gran decepción, pero las cosas no podían quedarse así. Los fans se pusieron exigentes y pidieron que se respetara el diseño original o que al menos luciera “menos horrendo”.

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Hoy en día, ese error es algo que no se puede olvidar, y es evidente que para los involucrados con la película también sería una gran lección aprendida. Lo cierto es que este tropiezo logró transformarse en un golpe de suerte cuando los productores decidieron escuchar al público y cambiar los rasgos de Sonic. La polémica hizo que toda la atención se pusiera sobre la cinta e incluso resultó de ayuda para su recaudación en taquilla.

En algún momento surgieron dudas sobre si esto habría sido una estrategia de venta en la que harían que el público se sintiera escuchado para que fueran a ver la cinta. Pero sea cierto o no que fue una estrategia, tanto Sonic La Película - 89% como Sonic 2: La película - 85% fueron dignas de buenas críticas, una buena respuesta de la audiencia y, por supuesto, una recaudación envidiable que van más allá de la polémica.

Durante una charla con Corridor Crew, Tim Miller, director de Deadpool - 84% y productor de Sonic, habló sobre la polémica que se generó alrededor de la película y resolvió algunas dudas al respecto. Aseguró que el primer diseño del personaje tuvo todo ese tipo de cambios debido a que necesitaban que tuviera una mejor interacción con el mundo real y algunos objetos de escena, pero, aunque esos cambios habrían tenido sentido, el rediseño de un personaje tan significativo siempre va a resultar controversial.

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Miller aseguró que cuando habló con el director de la película, Jeff Fowler, éste ya estaba casi listo para hacer los cambios porque ya se imaginaba la respuesta que habría por parte de la audiencia, sobre todo para los que han crecido con el videojuego sabiendo que este ha tenido muy pocos cambios a lo largo de su historia. Uno de los aspectos más importantes de Sonic siempre fueron los ojos, lo que más cambió en el primer diseño para la película.

El cineasta y productor aseguró que este incidente “fue la cosa horrible más afortunada que pudo haberles pasado”. Si bien enfrentaron la furia de los fans, también tuvieron la fortuna de hacerlos sentir escuchados e incluso le dieron la oportunidad de sentirse involucrados en la realización. También negó que se haya tratado de una estrategia, pues habría sido demasiado arriesgado hacer enojar a la audiencia, sin olvidar que también implica gastos extra.

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Ahora es difícil saber si el diseño hubiera quedado como en su primera versión hubiera afectado al resto de la cinta, es evidente que habría críticas sobre el aspecto, pero ¿el resultado o calidad habría sido la misma? Al menos podemos saber que Jim Carrey, que fue uno de los aspectos más elogiados de ambas cintas por regresar al tipo de comedia que tanto le representa al actor, seguiría siendo uno de los grandes aciertos de la producción.