Tomatazos

Cuando Star Wars: El Despertar de la Fuerza - 92% por fin se estrenó rompió varios récords en taquilla y cumplió bastante bien las expectativas de los fans. Sí, era necesario ver más de Daisy Ridley, John Boyega y Adam Driver en sus respectivos papeles, pero al menos la idea parecía interesante y se justificaba bien para seguir explotando la saga. Además, la historia marcó el regreso oficial de Mark Hamill, Harrison Ford y Carrie Fisher, permitiendo así crear algo para todas las generaciones de seguidores de Star Wars. Por desgracia, el estreno de Star Wars: Los Últimos Jedi - 91% sacudió las cosas de tal manera que esta trilogía se vio muy afectada hasta el final. A pesar de ser una de las entregas más odiadas por la mayoría, Rian Johnson la defiende y asegura sentirse orgulloso ante su propuesta.

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El final de la primera parte abría la puerta a un montón de posibilidades para explorar y abordar la fuerza dentro de Rey. La mitología Jedi es una que ha sido analizada por el público a lo largo de los años y los expertos siguen discutiendo si ciertos aspectos de otros formatos, como las novelas o las caricaturas, forman o no parte del canon. Por mucho que a algunos les parezca exagerado, el mundo de Star Wars genuinamente es muy importante para miles de personas que han dedicado mucho tiempo a sus investigaciones. Aunque el efecto no es raro en franquicias de este tipo, en Star Wars son todavía más constantes y fuertes, por lo que muchos tenían muchas teorías sobre lo que pasaría con los personajes y el camino de la protagonista.

Esto nos lleva al estreno de Star Wars: Los Últimos Jedi que causó mucha controversia desde el inicio. El título era prometedor y apoyaba la lógica inicial de casi todos los fans que aseguraban que Luke entrenaría a Rey para luchar contra Kylo, pero esta emoción se desvaneció muy rápido. Algunos espectadores se molestaron con la nueva y cínica personalidad de Luke, con los poderes de Leia, con la creciente actitud de Kylo, con la poca presencia de Finn y, por supuesto, con la revelación de los padres de Rey. Los críticos y los fans se dividieron muchísimo con algunos lamentando que la historia no respetara el canon establecido y otros aplaudiendo el riesgo del director y guionista para ofrecer algo totalmente nuevo que pudiera poner las cosas en perspectiva.

Como Rian Johnson se había dedicado a películas más independientes, su paso por Star Wars se sintió como un desastre, en especial porque algunos le tenían tanto odio que juraron no ver ningún título suyo y aseguraron que no era un buen director. Con el paso de los años, y con el estreno de Star Wars: el ascenso de Skywalker - 61% que intentó arreglar las cosas, unos cuantos fans miran esta secuela de manera distinta. En general, todavía no es muy aceptada, pero se comienza a reconocer que fue un intento genuino para aportar al canon, no para borrarlo.

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Rian Johnson, quien terminó por encontrar la fama con Entre Navajas y Secretos - 100%, no se arrepiente de trabajar en esta película y todavía mantiene su frente en alto cuando le preguntan por ella. En entrevista con Empire Magazine, el director asegura sentirse orgulloso de su visión:

Estoy todavía más orgulloso de ella cinco años después. Cuando estaba al bate, realmente abanicaba la pelota.

También explicó su intención inicial con Los Últimos Jedi:

Creo que es imposible para cualquiera de nosotros acercarnos a Star Wars sin pensar en ella como un mito con el que nos criaron, y cómo ese mito, esa historia, se incrustó en nosotros y nos cambió. La intención final no era despojar, la intención era llegar al poder básico y fundamental del mito. Y, en última instancia, espero que la película sea una afirmación del poder del mito de Star Wars en nuestras vidas.

El director también defendió la decisión de dejar morir a Luke al final de esta entrega:

Las imágenes finales de la película, para mí, no están deconstruyendo el mito de Luke Skywalker, lo están construyendo y él lo está abrazando. Son él desafiando absolutamente todo sobre la noción de "tirar el pasado" y aceptando lo que realmente importa sobre su mito y lo que inspirará a la próxima generación. Entonces, para mí, el proceso de despojarse siempre es para buscar llegar a algo esencial que realmente importa.

Los fans de Star Wars son bastante exigentes y son muy duros de inicio, pero también están abiertos al cambio cuando pasa algo de tiempo, como ya se vio con la nueva aceptación de las precuelas y el trabajo de Hayden Christensen. Siguiendo este patrón, tal vez en algunos años se mire Los Últimos Jedi de otra manera que permita a los espectadores sentir exactamente lo que Rian Johnson quería compartir con ellos.

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