Tomatazos

La compra de Warner Bros. por Discovery es uno de los eventos más conflictivos que se han dado en este tipo de empresas en los últimos años. El público se sorprendió cuando Batgirl fue cancelada, pero ese movimiento sólo fue el inicio de un montón de cambios que no necesariamente se perciben de manera positiva entre las audiencias de Warner, HBO y HBO Max. Además de las recientes acusaciones de que la nueva administración busca borrar la inclusión que tanto se trabajó en los últimos años, ahora se nota una tendencia muy preocupante, y es que el área de animación ha sido despreciada y minimizada, por lo que los creadores de este tipo de contenido están decepcionados y sin confianza alguna para seguir laborando con Warner Bros. Discovery.

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Cada que una empresa de entretenimiento compra otra hay cambios que se esperan en la transición y ciertos sacrificios son inevitables. Aunque para los espectadores todo el proceso se trate de unificar personajes o franquicias que ya quieren ver en la gran pantalla, en realidad también puede implicar un riesgo económico muy delicado. Por el momento, Warner Bros. Discovery es más que la posibilidad de restaurar el Snyderverse, tener más spin-offs de Game of Thrones - 83% o vender una nueva plataforma de streaming, pues la productora tiene una deuda de miles de millones que pone en riesgo su futuro.

En un intento por ganar dinero de la pérdida, y evitar otras mayores en los próximos años, David Zaslav y compañía decidieron hacer recortes que terminaron por sentirse muy salvajes para quien mira desde afuera, en especial porque justificaron estas decisiones al decir que buscan cosas de mejor calidad. Batgirl fue un primer paso, pero el verdadero golpe lo ha sufrido el área de animación de la compañía, pues la mayoría de las propuestas y series canceladas pertenecen a este ámbito.

Que Warner cancelara algunas propuestas que ya habían recibido luz verde pero que todavía no se estrenaban es una cosa, pero es muy diferente que desecharan tantos títulos que eran bien recibidos por el público y que contaban con excelentes críticas. El asunto es que los nuevos encargados quieren deshacerse del plan familiar y diverso que HBO Max estuvo fomentando en los últimos años, lo cual automáticamente los lleva a pensar que la animación puede sufrir recortes sin problema, ignorando por completo el hecho de que no todos los títulos animados son para niños y que algunos contemplaban un final cercano, a dos o tres temporadas como máximo.

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Por supuesto, la cancelación de estas producciones implica el despido masivo de muchísimos involucrados, desde productores y creativos hasta los que hacen como tal el trabajo de animación, ya sea tradicional o con tecnología nueva. Un informe de The Wrap explica que David Zaslav pretende recortar gastos por un equivalente a US$3 mil millones antes de que la compañía termine su unificación con Discovery, pero en el proceso ha perdido la confianza de cientos de trabajadores, y hasta del público que ya protesta por esta falta de consideración al mundo de la animación que suele ser tratado como un género menor y desechable. Para poner en perspectiva, algunos títulos como Summer Camp Island ya tenían su siguiente temporada luego de años de trabajo de guion, dirección y animación, y toda esa labor queda reducida a un sacrificio económico.

Ian Jones-Quartey , creador de O.K. K.O.: Let’s Be Heroes, asegura que las noticias sobre la cancelación de su show fueron una sorpresa que resultó más amarga para los fans, pues poco a poco se convirtió en un título de culto. Muchos otros creadores no sólo están molestos por las cancelaciones, sino también por la falta de respeto de los jefes a cargo, pues nadie les avisó sobre estas decisiones y ellos se enteraron al mismo tiempo que el resto del mundo. Un agente de talento que prefirió mantener el anonimato, explicó:

La compañía [Warner Bros. Discovery] se presenta con total angustia. El mensaje, tanto dentro de la empresa como fuera, es: 'Mantente alejado o huye si puedes.'

Con antecedentes así, donde una empresa abiertamente demuestra su falta de respeto por el trabajo de los animadores y una nula sensibilidad para comunicarse con ellos, muchos otros creativos con experiencia o que buscan sus primeras oportunidades de trabajo simplemente mantendrán su distancia con Warner Bros. Discovery. Aunque por el momento David Zaslav considere que DC Films y otras franquicias son suficiente para mantenerse a flote, pronto notará que la animación sí deja mucho trabajo y reconocimiento, y es posible que sea difícil encontrar nuevos aliados en esa área.

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