Es cierto que en los últimos años los programas que hacen referencia al narcotráfico no son algo nuevo, pero entre las temáticas ya usadas, siempre hay una mente que consigue hacer historias únicas. En 2008 llegó a la televisión una serie que cambiaría el rumbo de lo que se había visto en los dramas policiacos, de abogados o narcotraficantes. Para empezar, el protagonista, Bryan Cranston era reconocido por su papel en Malcolm in the Middle y resultaría un gran reto quitarle la máscara de Hal para convertirlo en un cocinero de metanfetamina.
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Sin embargo, Breaking Bad - 
100% le daría aún más fuerza al actor gracias a su capacidad de transformarse constantemente de un padre de familia y maestro de química diagnosticado con cáncer de pulmón, a Heisenberg un hombre que evoluciona dentro del mundo de las drogas involucrándose con la gente más peligrosa de Albuquerque. El personaje tuvo un final que hasta hoy sigue moviendo fibras en los fans.
Jesse Pinkman, de Aaron Paul, también tendría su conclusión en El Camino: Una Película de Breaking Bad - 93%, mientras se desarrollaba un spin-off protagonizado por el peculiar abogado Saul Goodman que, para sorpresa de muchos, ha conseguido estar al mismo nivel de la serie original. Ambas historias creadas por Vince Gilligan consiguen ese toque de humor negro, con drama y demás momentos que dejan a la audiencia al filo de sus asientos.
La popularidad de Breaking Bad ha sido tan significativa que Albuquerque, Nuevo México, se ha convertido en un lugar obligatorio para visitar por los fanáticos, desde la casa en donde vivía Walter White hasta la ciudad en sí. Por ello, la tarde de ayer se develaron un par de estatuas de los personajes de Walter y Jesse con la presencia de los protagonistas, acompañados por otras estrellas de la serie como Dean Norris (Hank).
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Lo que también llamó la atención fue la presencia de otras estrellas de Better Call Saul - 100% como Rhea Seehorn (Kim Wexler), Patrick Fabian (Howard Hamiln) y Michael Mando (Nacho Varga). Quien de igual manera se mostró orgulloso del impacto de la serie durante la develación de las estatuas fue el propio Vince Gilligan. Las estatuas de bronce se encuentran en el Centro de Convenciones de Albuquerque con un peso total de 500 libras.
Las esculturas fueron creadas por el artista Trevor Grove y fueron financiadas por Sony Pictures Television. Gilligan comentó a través de Deadline que la idea surgió luego de que Grove le obsequió una pequeña estatua de cera de Walter White, y pensó que sería una gran idea regalarle a la ciudad una estatua de bronce de tamaño natural con su joven acompañante como una manera de agradecer su hospitalidad durante el rodaje de ambas series.
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El guionista dijo estar consiente de que dichas obras no contribuyen a algo en particular para los ciudadanos, pero es un homenaje a sus actores, a la historia en sí y a la conexión que consiguió con la audiencia no como héroes, sino como una advertencia de lo que significa adentrarse a ese peligroso mundo de las drogas.
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