Tomatazos

La más reciente temporada de Stranger Things - 98% reanimó a los fans de esta historia, mientras establecía los pormenores para el cierre definitivo que llegará con los próximos capítulos. El título siempre se ha mantenido popular en el catálogo de Netflix, pero algunos ya no sentían mucho interés por su futuro. Por suerte, Matt Duffer y Ross Duffer lograron rescatar aquello que la popularizó en primer lugar, además de desarrollar una buena y lógica evolución para los personajes principales. Como ya es costumbre, y sin ignorar el cariño que la gente le tiene a los protagonistas, fueron las figuras secundarias las que más resaltaron, con Eddie Munson siendo el gran favorito. Ahora, la persona de la vida real que inspiró la creación de este personaje habla por primera vez sobre la serie y lo que significó para él.

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Como muchos otros personajes en otras historias, Eddie Munson murió como un gran héroe luego de sentir que no podía aportar mucho en la batalla final contra el enemigo. Además de su solo de guitarra, que ya es uno de los momentos favoritos de los fans, su sacrificio marcó una pérdida muy importante y personal para Dustin. Joseph Quinn, quien da vida al joven rockero y rebelde, se volvió popular de la noche a la mañana y muchos quieren verlo de vuelta de una forma u otra. De hecho, el destino final de este personaje alimentó el debate y la crítica contra los hermanos Duffer por la tradición que tienen de poner nuevos e interesantes personajes cuyo único objetivo dentro de la historia es morir.

Más allá de todo esto, lo que realmente sirvió para conectar con Eddie fue su personalidad y las tristes circunstancias que lo llevan a huir. Aunque los espectadores, así como Mike y Dustin, saben muy bien que Eddie es bastante más inocente de lo que su apariencia da a entender, el resto de Hawkins no duda en lo absoluto de que es capaz de asesinar a sangre fría. El personaje pasa los últimos días de su vida huyendo de la policía, de todo lo sobrenatural y del grupo vigilante creado por el novio de Chrissy.

Esto último es lo más importante en la representación de Eddie y la intención original de los creadores, quienes querían demostrar cómo funcionaba el Satanic Panic de esa época. Tal y como sucede en la serie, el juego de Calabozos y Dragones, y la música de rock pesado eran considerados intereses diabólicos que sólo podían llevar a la desgracia del sueño americano. Uno pensaría que con el tiempo y la nueva apertura por la música y las artes esto cambió, pero no fue verdad, y un caso de principios de los noventa demostró que los prejuicios se mantenían fuertes y peligrosos.

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Para crear a Eddie Munson, los hermanos Duffer tomaron varias fuentes de inspiración, pero la más importante fue Damien Echols, quien durante su adolescencia fue acusado injustamente de cometer un brutal asesinato en lo que se conoce como el caso de los Tres de West Memphis. Echols salió de prisión en 2011 luego de pasar casi dos décadas encerrado. La apariencia de Echols, así como todo lo sucedido en este caso, fue lo que realmente ayudó a los creadores a definir el arco narrativo de Eddie para esta temporada. Por supuesto, al hacerlo público muchos seguidores querían saber la opinión de Echols al respecto, quien acudió a sus redes sociales para hablar de manera muy positiva de Stranger Things:

En caso de que alguien más se lo pregunte, me sentí tremendamente honrado por ello [servir de inspiración para Eddie Munson]. Y realmente aprecio todos los nuevos ojos y corazones que ha aportado a nuestra lucha. Estaba viendo [Stranger Things] a las 3 de la mañana y cuando escuché los primeros acordes de Master of Puppets, mi corazón estalló.

In case anyone else is wondering, I was tremendously honored by it. And I greatly appreciate all the new eyes and hearts it has brought to our fight.
I was watching it at 3 am in the morning, and when I heard the very first chords from Master of Puppets, my heart exploded. https://t.co/zHmq2vQhoW

— Damien Echols (@damienechols) July 16, 2022

Echols salió de prisión gracias a un acuerdo que decía que existía suficiente evidencia para considerarlos posiblemente culpables, a pesar de su inocencia, pero lleva años luchando porque los exoneren completamente del crimen.

Damien Echols, Jason Baldwin y Jessie Misskelley, Jr. fueron condenados por el asesinato de Stevie Branch, Michael Moore y Christopher Byers, tres niños que primero fueron declarados desaparecidos, pero luego fueron encontrados atados y mutilados. La propia investigación policiaca llevó a todos a creer que el crimen se hizo como parte de un ritual satánico, y por los antecedentes juveniles y sus gustos musicales, así como la coerción y los testimonios fabricados, los jóvenes fueron el chivo expiatorio perfecto. Su caso es considerado como un ejemplo de cacería de brujas moderno y existen varios documentales y películas que tratan la historia de este horrible crimen que, al final, quedó sin solución.

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