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Canibal: Indignación Total es una nueva producción para la pantalla chica que aborda el caso del feminicida Andrés Filomeno Mendoza Celis, quien se mantuvo activo en el estado de México de 1994 a 2021. La serie documental presenta los espeluznantes casos que lo llevaron hasta la cadena perpetua a la que fue sentenciado este año. Además de su renombre como asesino, confesó haber ingerido la carne de sus víctimas, por lo que es popularmente conocido como “El caníbal de Atizapán”.

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Producida por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Caníbal: Indignación Total se estrenó este 27 de junio en el canal de Las Estrellas para la televisión abierta, en Justicia TV (antes conocido como Canal Judicial) y Canal 22, señal pública especializada en manifestaciones artísticas y culturales. De acuerdo con El País, los capítulos de la serie se han estado transmitiendo todos los días hasta el 1 de julio y no hay exclusividad para ninguna plataforma de streaming, por lo que no es posible verla a través de Internet.

El productor de Caníbal: Indignación Total, Javier Tejado Dondé, escribió para El Universal el proceso de desarrollo para la serie documental, revelando que se inspiró en su artículo El comandante que atrapó al Caníbal de Atizapán, publicado en el mismo medio y que logró cientos de miles de visitas:

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La historia se convirtió en un caso extraordinario para contar la ‘normalidad’ de cómo desaparecen y se mata a las mujeres en México. Lo que fuimos encontrando aún nos impresiona y causa horror, pero, sobre todo, indignación. [...] Tanto se afectan intereses con la exhibición de este documental, que cuando iniciamos el rodaje se amenazó a decenas de servidores públicos de no hablar o irían a prisión. Pero también las entrevistas a vecinos, bomberos, policías y ministerios públicos, todas grabadas, apuntaban a la necesidad de hacer un audiovisual y que la gente en México se enterara de lo que había sucedido en este horrendo caso.

Andrés Mendoza, también apodado “El carnicero de Atizapán”​ y “El descuartizador de Atizapán”, fue condenado por al menos 19 homicidios, la mayoría mujeres, sin embargo, se piensa que pudo haber cometido más de tres decenas. Su modus operandi era hablar con mujeres en bares en invitarlas a su casa para consumir bebidas alcohólicas y tener relaciones sexuales. Su última víctima, Reyna González Amador, desapareció el 14 de mayo de 2021 y fue buscada por su esposo Bruno Ángel Portillo, un policía que siguió las pistas y logró entrar a la fuerza en el domicilio de Mendoza, descubriendo la carnicería humana que guardaba en su interior.

De acuerdo con los reportes judiciales, se encontraron más de 4 mil restos óseos de las personas muertas a manos de Andrés, incluyendo pertenencias como ropa, maquillaje e identificaciones. Dicho por el propio criminal, consumía la carne de sus víctimas; su experiencia como carnicero y trabajador de rastro le dieron los conocimientos para cortar la carne humana; algunos de los restos también fueron encontrados en su refrigerador. Mendoza fue arrestado un día después de la desaparición de Reyna González. A mediados de marzo, la Fiscalía Especializada en Feminicidios del Estado de México lo condenó a prisión vitalicia, además, debe pagar un millón 344 mil pesos mexicanos por los daños.

Andrés Filomeno Mendoza Celis es uno de los homicidas seriales más comentados de los últimos años y tal vez uno de los más crueles en la historia violenta de México (capturado por las autoridades). Este año inicia su condena en el Penal de Tenango del Valle y a sus 74 años el tiempo se queda corto.

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