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Game of Thrones - 93% siempre será considerada una de las series más importantes en la historia de la televisión, mucho más allá del conflicto que generó su final. Aunque la historia trataba temas bélicos y existían elementos fantásticos como los dragones y la magia, lo que realmente mantuvo cautivo al público todos esos años fue el desarrollo de los personajes, especialmente el de Daenerys, quien era una de las favoritas. Para Emilia Clarke, este papel significó todo para su carrera, pero la amarga experiencia del final hace poco probable que quiera regresar para otros proyectos de la saga, como la recientemente anunciada serie spin-off de Jon Snow.

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A tres años del estreno de su último episodio, Game of Thrones continúa causando muchas emociones entre los fans. Algunos seguidores abandonaron por completo este universo, así como las esperanzas de encontrar un mejor final en las novelas que no llegan, y otros tantos se mantienen firmes en su gusto por la serie en general a pesar de ese cierre. HBO cuenta con estos últimos para que La casa del dragón - 91% sea todo un éxito, y si esto avanza bien tendremos muchas más obras derivadas. La serie secuela enfocada en Jon Snow está siendo desarrollada con la ayuda del propio Kit Harington así que eso también debería ayudar a que el público se sienta un poco más tranquilo, pero todavía falta mucho para ver resultados reales.

Algunos de los personajes, como Sansa o Arya, tienen un final interesante que sigue bien la forma en la que crecieron durante la serie, pero otros no cumplieron las expectativas. Snow y Daenerys son los dos ejemplos más importantes, y lo que en verdad enfureció a todos fue que ellos eran protagonistas con destinos muy interesantes. Snow, por ejemplo, no quería gobernar ni tomar un lugar en el trono, pero sí parecía ser el elemento más importante en la lucha contra los Caminantes Blancos. Al final, fue Arya quien acabó con la mayor amenaza mientras que él quedó atrapado sin poder moverse buena parte de la pelea.

Algo similar sucedió con Daenerys. El personaje inició como una joven asustada que básicamente fue usada como moneda de cambio por su hermano, pero pronto descubrió su propia fortaleza y ambición, comenzando así un arduo camino para convertirse en la gran reina. Desde el inicio, y conociendo los antecedentes de su familia, era claro que la protagonista tendría serios problemas para mantener su estabilidad mental, pero nadie pensó que su caída sucedería en menos de un episodio y terminaría con la peor traición.

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Desde que se estrenó el episodio final, Emilia Clarke ha dado a entender que le molestó mucho la forma en la que trataron a su personaje, uno que pasó años armando, y aunque nunca ha sido muy explícita al respecto, sus sentimientos no han cambiado al respecto. La actriz de Han Solo: Una Historia de Star Wars - 56% parece respetar la decisión y la emoción de su colega y amigo Kit Harington para hacer una secuela enfocada en él, pero ella no pretende formar parte del proyecto aunque existirían muchas formas de traerla de vuelta. Durante una entrevista para BBC se le preguntó a Clarke si existía la posibilidad de ver un poco más de Daenerys, a lo que ella simplemente contestó:

No. Me parece que ya terminé.

Sin entrar en detalles, la actriz parece estar más interesada en otros personajes a los que pueda interpretar. Lo que sí comentó fue que está emocionada por ver otros proyectos derivados de GoT, pues espera apreciarlos desde un ángulo diferente ahora que sólo será espectadora.

Emilia Clarke encontró la fama gracias a Daenerys, pero tiene todo el derecho a dejar ir al personaje, especialmente si se sintió tan defraudada como los fans. En los últimos años, la actriz se ha unido a otras franquicias importantes como Star Wars y el UCM, donde aparecerá por primera vez como protagonista de la serie Secret Invasion.

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