Tomatazos

La trilogía de Cincuenta Sombras fue destrozada por la crítica en cada una de sus entregas, sin embargo, también fue capaz de reunir cientos de millones de dólares que compensaron a Focus Features por la producción. Ahora que el tiempo ha pasado, Dakota Johnson se entrevista con Vanity Fair y revela algunos detalles sorprendentes de aquella experiencia, como el hecho de que le resultó parcialmente psicótica y extraña por momentos, pero también una oportunidad más que valiosa para su carrera.

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Basada en las novelas de E.L. James , que a su vez nacieron como un fanfic de Crepúsculo, Cincuenta Sombras de Grey - 25% nos presenta la historia de Anastasia Steele, una joven estudiante de literatura inglesa que un día cualquiera conoce a Christian Grey, multimillonario con el que inicia una turbulenta relación en la que explora su propia sexualidad. Las siguientes películas, Cincuenta Sombras Más Oscuras - 10% y Cincuenta Sombras Liberadas - 19%, destacaron por ser superfluas y no aportar demasiado a una historia que ya era vacua desde el inicio. Sin embargo, funcionaron para disparar la carrera de Dakota Johnson y Jamie Dornan, quienes interpretaron a los protagonistas.

Johnson comenta con Vanity Fair que grabar aquella trilogía trajo muchos problemas al momento de ser adaptada, incluyendo los arranques de ira de James, quien tuvo mucha libertad creativa en la película. Era ella quien intentaba forzar escenas que no encajaban con la adaptación y que lograron llegar al producto final.

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Soy una persona sexual, y cuando estoy interesada en algo, quiero saber mucho al respecto. Por eso hice esas grandes películas de desnudos. [James] tuvo mucho control creativo, todo el día, todos los días, y ella solo exigía que sucedieran ciertas cosas. Había partes de los libros que simplemente no funcionaban en una película, como el monólogo interior, que a veces era increíblemente cursi. No funcionaba decirlo en voz alta. Siempre fue una batalla.

Dakota admite que cuando aceptó hacer las películas era bastante joven y que ahora, de haber sabido cómo resultarían las cosas, tal vez no hubiera tomado el papel. Pero no reniega de ellas y está orgullosa de que fuera posible.

Era joven. Tenía 23 años. Así que fue aterrador. Simplemente se convirtió en algo loco. Hubo muchos desacuerdos diferentes. Nunca he podido hablar de esto sinceramente, porque quieres promocionar una película de la manera correcta, y estoy orgullosa de lo que finalmente hicimos y todo resultó como se suponía, pero fue complicado. […] Hacíamos las tomas de la película que Erika quería hacer, y luego hacíamos las tomas de la película que queríamos hacer.

Jamie Dornan fue parte esencial de las películas y Johnson afirma que fue un gran amigo y protector. Aunque la trilogía le abrió la puerta a muchas otras oportunidades, Dakota señala que la experiencia fue muy rara en general, incluso desquiciada.

Si hubiera sabido en ese momento que iba a ser así, no creo que nadie lo hubiera hecho. Habría sido como, 'Oh, esto es psicótico'. Pero no, no me arrepiento. [A Jamie] Lo amo tanto, tanto, tanto. Y estábamos realmente allí el uno para el otro. Teníamos que confiar realmente el uno en el otro y protegernos unos a otros. [...] Hay cosas que todavía no puedo decir porque no quiero dañar la carrera de nadie y no quiero dañar la reputación de nadie, pero tanto a Jamie como a mí nos trataron muy bien. Mira, fue genial para nuestras carreras. Fue increíble. Muy afortunado. Pero fue raro. Muy, muy raro.

Ahora mismo, Dakota Johnson se está preparando para trabajar en Madame Web, la siguiente película de Sony vinculada al universo del Hombre Araña. ¿El estudio será capaz de sacar adelante un producto de calidad a diferencia de Morbius - 21% y Venom: Carnage Liberado - 45%?