Tomatazos

El UCM ha hecho que muchos hablen seriamente sobre el agotamiento y la sobreexplotación del género de superhéroes. Si bien este tipo de franquicias generan miles de millones al año, también es verdad que tienen muy poco espacio para fallos y los fans, cada vez más exigentes, pueden hacer caer tan preciado imperio en poco tiempo. Con títulos como El Hombre Araña - 89% o Iron Man - El Hombre de Hierro - 93% este tipo de adaptaciones se sienten como un terreno seguro, pero hay que recordar que los contados fracasos han sido devastadores, como sucedió con Hulk - 61%, una propuesta que debía cambiar el panorama y terminó por poner en riesgo la carrera de Ang Lee, quien revela exactamente qué fue lo que salió mal con la película.

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Con El Hombre Araña, Sam Raimi demostró que los fanáticos alrededor del mundo sí podían hacer exitosa una adaptación de cómics y que ya era tiempo de dejar salir a la luz este tipo de trabajos en vez de mantenerlos en la oscuridad con la creencia de que no podían ser comerciales y accesibles. El riesgo también fue el gran presupuesto que se invirtió y que comenzó el largo camino para hacer más realistas este tipo de películas que incluyen personajes con habilidades especiales y villanos fantásticos. Las productoras no tardaron en querer copiar esta idea, especialmente porque venía con la promesa de una franquicia que podía generar millones en los siguientes años.

En este contexto se estrenó Hulk, que ya buscaba tomar otros riesgos al poner a un director como Ang Lee al frente. El creador era reconocido como una figura muy importante del cine de arte y su popularidad en Estados Unidos fue una grata sorpresa luego del éxito mundial de El Tigre y el Dragón - 97%, que de hecho le abrió las puertas a todo Occidente. La idea era tomar lo mejor de una producción como El Hombre Araña y mezclarlo con un tono más maduro y profundo que sólo alguien como Lee podía aportar. Hulk era el personaje perfecto para hacer esto, pues propone una lucha constante del hombre contra sí mismo, que se complica todavía más al reconocer que la otra parte no es enteramente mala y puede servir para hacer el bien. El director además quería profundizar en los traumas de infancia y cómo eso define nuestro entendimiento del mundo.

Las expectativas para esta adaptación siguieron creciendo cuando se confirmó al elenco que incluía a un Eric Bana recién salido de La Caída del Halcón Negro - 76% y a Jennifer Connelly, quien tenía una gran reputación por su trabajo en cintas como Réquiem por un Sueño - 78% y Una Mente Brillante - 75%. Cuando se reveló que Nick Nolte y Sam Elliott también formarían parte del elenco todo indicaba que Hulk no sólo sería una película de superhéroes, sino también una genuina obra maestra.

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El problema fue que todo lo que podía salir mal, salió realmente mal. En la parte técnica, los efectos no fueron tan sorprendentes ni interesantes, y muchos vieron como un error, y no como una verdadera propuesta, el que Hulk cambiara de tamaño según su enojo. Por otro lado, toda esa parte sentimental del trauma familiar y la imposibilidad de tomar distancia sólo causó mucho tedio entre aquellos que no perdían de vista que Hulk también debería ir por ahí destrozando cosas. Aunque siempre se respetó el trabajo de los actores, la película es vista como un gran desastre que afectó mucho la percepción del público y los críticos hacia estos títulos. Esto es algo que Ang Lee sabe bien y no ha olvidado en lo absoluto. Hace un tiempo, el director habló con The Guardian sobre la recepción de Hulk y la lección que le dejó este paso por el cine de superhéroes:

Spider-Man [de Sam Raimi] se estrenó mientras yo estaba haciendo Hulk. ¡Y yo estaba aquí filmando un psicodrama! En ese entonces, el sistema no era tan estricto como hoy en día. Después de El Tigre y el Dragón debieron pensar: “Tal vez este tipo puede hacer lo que sea.” Hulk fue la única vez que tuve absoluta y total libertad, lo que puede ser bueno o malo. Lo que yo quisiera, a expensas de lo que fuera, era mío. Era como estar de compras. ¡Todo se vale!

A pesar de las quejas del público y de ser considerada una de las peores adaptaciones, Lee no rechaza su propio trabajo y respeta Hulk por lo que fue y por lo que le enseñó del sistema:

Sigo orgulloso de Hulk, pero subestimé el poder de un género y cómo debes lidiar con la audiencia general.

Ang Lee tuvo una oportunidad única con Hulk, y por desgracia las cosas no resultaron para seguir con la trilogía que tenía planeada. De hecho, la lección también fue para las productoras que comprendieron que tampoco podían dejar que los directores y escritores tuvieran absoluta libertad creativa. Se trata, finalmente, de un problema difícil de resolver. El UCM es muy exitoso, pero muchos consideran que los directores no pueden alcanzar su potencial absoluto por tantas limitaciones que pone la empresa. Sin embargo, esto no ha detenido a figuras como James Gunn o Taika Waititi, quienes encontraron la forma de cumplir las reglas sin sacrificar su estilo.

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