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Disney está bajo escrutinio luego de que se diera a conocer que la compañía ha apoyado económicamente a políticos republicanos que lanzaron y apoyaron el nuevo proyecto de ley conocido como “Don't Say Gay” mientras daba cara al público en contra de dicho movimiento y alegando que su contenido es abierto e inclusivo. Elementos creativos de Pixar y Marvel levantaron la voz en protesta y los secretos de la compañía quedaron expuestos, demostrando que todavía son bastante cerrados sobre estos temas a pesar de estar promocionando constantemente su supuesta inclusión en proyectos como Unidos - 84% o La bella y la bestia - 71%.

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A estas alturas es casi una burla cuando Disney proclama que en algún nuevo estreno veremos al primero personaje gay de la empresa. Esta frase se ha dicho ya en varias ocasiones y el resultado siempre es muy pobre. Es cierto que una historia no necesita girar alrededor de la preferencia sexual de un personaje, pero la supuesta inclusión de la compañía se reduce a un vistazo superficial y lejano con figuras que no se relacionan en nada, o casi nada, con los protagonistas. Uno de los momentos genuinamente relevantes sucedió con Phastos (Brian Tyree Henry) en Eternals - 58%, donde el héroe es bastante importante en la trama, así como el cariño que le tiene a su esposo e hijo y que lo motiva a buscar la salvación para la humanidad.

La película de Chloé Zhao eventualmente sufrió muchos ataques e intentos de censura por mostrar un beso del mismo sexo, pero Kevin Feige fue firme y se negó a hacer cortes innecesarios. Pero esto no sucede en la parte animada, y más tradicional de Disney. Luca - 89% y Frozen: Una Aventura Congelada - 89% han hecho que buena parte del público se pregunte por qué no hacen a ciertos personajes parte de la comunidad LGBTQ y muchos leen y analizan estas historias desde esa perspectiva. Al final, Disney habla de dientes para afuera y parece que sus empleados están cansados de esto.

Con toda la controversia alrededor de la dichosa ley que busca retirar educación LGBTQ de las escuelas, el público pedía que Bob Chapek, CEO de Disney, hablara sobre el problema. Pero cuando lo hizo se notó la hipocresía de los altos ejecutivos. En principio, Chapek pedía que en vez de prestarle atención al dinero que se había donado a esos políticos, la gente viera lo que intentaban hacer con sus productos, pues ahí eran muy inclusivos. No pasó mucho para que los creadores de Pixar dijeran que en varias ocasiones se han negado a poner contenido diverso y hasta han censurado momentos importantes en películas que sí se estrenaron. Además de todo, los empleados que pertenecen a esta comunidad simplemente no se sienten apoyados para contar historias de este tipo.

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Las cosas se siguen analizando y nueva información sigue llegando. Ahora se ha dado a conocer que Disney censuró una película que eventualmente canceló totalmente, a pesar de ser uno de los estrenos más esperados en el mundo de la animación. Cuando Disney adquirió Fox también se hizo de la división animada llamada Blue Sky Studios, responsable de crear la saga de La Era del Hielo - 77%, y aunque al principio parecía que esto sería un beneficio para los proyectos de la empresa, el sueño se acabó cuando cerraron definitivamente el estudio. Ahora, un ejecutivo anónimo de esta empresa habló con Insider (vía IndieWire) y reveló que Disney fue muy cerrado al revisar la cinta Nimona, que tenía alto contenido LGBTQ.

Según lo dicho, el personaje de Lord Ballister Blackheart, al que Riz Ahmed prestaba voz, compartiría un beso con el héroe llamado Sir Ambrosius Goldenloin, cuyo casting nunca se hizo oficial. En las juntas con Disney, la empresa seguía presionando para que ese beso no se mostrara en lo absoluto:

[Blue Sky] sintió suficiente presión en esta junta como para dejar el beso fuera de futuras presentaciones con Disney, aunque tenían la esperanza de incluirlo en la película.

El asunto es que este beso no era lo único que la cinta proponía. Nimona, que sería interpretada por Chloë Grace Moretz, es cambia formas y se volvería una figura no binaria muy importante para la historia de la animación.

A pesar de que la película estaba avanzada un 75%, Disney decidió cancelarla totalmente cuando cerró Blue Sky Studios y dejó fuera proyectos nuevos que esa compañía estaba trabajando. Ahora uno no puede más que preguntarse si Nimona fue cancelada porque Disney no encontró la forma de evitar los temas LGBTQ que eran tan necesarios y naturales en su historia. La película, adaptación de una famosa novela gráfica, era uno de los estrenos más esperados y tenía una fecha fija de estreno en 2021. Es posible que este tipo de información siga llegando y servirá de presión para que la compañía haga cambios de verdad en sus producciones.

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