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Hoy en día parece que hay una mayor apertura en el mundo, y los medios, con respeto a la diversidad tanto en raza, como en género e identidad. Sin embargo, aún existen personas en el poder alrededor del mundo que no conciben como algo bueno el hecho de que los niños y jóvenes formen parte de la discusión, sobre todo hablando de orientación sexual, señalando que es un problema para los menores y sus familias en un momento en donde están desarrollando su propia identidad.

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En Florida, particularmente, esto está en pleno debate ahora que está sobre la mesa el proyecto de ley HB 1557, llamado oficialmente Derechos de los Padres en la Educación y conocido también como la ley “Don’t Say Gay”, que ya ha sido aprobado por el Senado el pasado 8 de marzo con 22 votos a favor y 17 en contra. Esta ley ya ha sido presentada ante el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien ya mostró su apoyo ante esta ley y que, además, ha destacado por sus medidas anti-LGBT en el estado.

Por supuesto, esto ha generado una polémica conversación ante la sociedad, pues muchos consideran que podría significar un paso atrás en los avances sobre la visualización y apoyo a la comunidad que, a pesar de todo, sigue formando parte de los grupos marginados en el mundo. A pesar de la apertura que aparentemente hay hoy en día, esta ley prohíbe “alentar la discusión sobre la orientación sexual o la identidad de género en los niveles de grado primario o de una manera que no sea apropiada para la edad o el desarrollo de estudiantes”.

Con respecto a esta discusión, Bob Chapek, presidente de Disney, ya ha compartido su idea al respecto; y es que en días anteriores fue criticado por unirse a la conversación sin condenar lo que esta ley implica. De acuerdo a lo que informa CNN, el CEO comentó durante la reunión anual de accionistas que el enfoque de sus comentarios anteriores no hizo el trabajo que debía frente a la situación, y ahora está comprometido a hacer algo al respecto desde una de las compañías más poderosas con un alto impacto en las familias y audiencias jóvenes.

Chapek aseguró que ya se puso en contacto con la oficina de DeSantis para expresar su preocupación ante esta ley que “podría usarse para atacar injustamente a niños y familias gays, lesbianas, no binarios y transgénero”.

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El gobernador escuchó nuestras preocupaciones y acordó reunirse conmigo y con los miembros LGBTQ+ de nuestro equipo senior en Florida para discutir formas de abordarlas. [El resultado] no fue lo que muchos de nosotros esperábamos, especialmente nuestros empleados LGBTQ+. Nos opusimos al proyecto de ley desde el principio, pero elegimos no tomar una posición pública al respecto porque pensamos que podríamos ser más efectivos trabajando detrás de escena comprometiéndonos directamente con los legisladores de ambos lados del pasillo.

Por otro lado, el portavoz del gobernador de Florida confirmó que sí recibieron la llamada de Chapek en la semana, pero su postura ante la ley no ha cambiado. Además, aseguró que es la primera vez que Disney se pone en contacto para estas discusiones y hasta ahora no han agendado ninguna reunión.

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Bob, por su parte, insistió en que la compañía tiene un compromiso con la diversidad en general, y por eso promete donar USD$5 millones a aquellas organizaciones que protejan los derechos LGBTQ+, además de que firmarían la Declaración de Derechos Humanos para oponerte a todo este tipo de legislaciones alrededor del país, no sólo en Florida. Disney, en sus producciones, ha destacado por personajes de todo tipo a lo largo de los años, pero recientemente ha optado por elevar la visibilidad de todos a través de producciones como Encanto - 98%, en cuanto a la representación latina, o La bella y la bestia - 71%, en donde mostró a su primer personaje abiertamente gay.