Tomatazos

En el 2004, bajo la dirección del director alemán Wolfgang Petersen, fue estrenada Troya - 54%, una película basada en La Ilíada, poema épico griego que es considerado como una de las obras más importantes de la literatura, así como algunas escenas que se basan en La Odisea y La Eneida. La cinta contó con las actuaciones de grandes estrellas del momento como Eric Bana en el papel de Héctor, Orlando Bloom en el papel de Paris, Sean Bean en el papel de Odiseo, Peter O'Toole como Priamo, y Brad Pitt como Aquiles.

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Otro de los papeles importantes de la historia es el de Brian Cox, actor escocés que interpretó a Agamenón, rey que dirige a los griegos hacia la conquista de la legendaria ciudad de Troya. A pesar de que Cox se identifica como heterosexual, en una reciente entrevista con Vanity Fair declaró que se sintió anonadado al ver a Brad Pitt en su traje de Aquiles (vía Variety):

Recuerdo que en un momento me sentí ansioso por Brad. Nunca se había puesto un traje así... Brad entró al plató y me quedé boquiabierto porque era increíblemente hermoso. Soy heterosexual pero pensé: '¡Guau, Dios mío! Este tipo es deslumbrante’. ¿Qué posibilidades tiene uno en la pantalla contra este hombre tan, tan hermoso?

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En esa misma entrevista confesó que el único papel en su carrera que ha “perseguido” es el de Agamenón:

Nunca he perseguido nada. Siempre he permitido que las cosas sucedan. Sabía que el papel estaba disponible y sabía que era perfecto para el papel. Me ofrecí para volar a Londres para conocer a Wolfgang Petersen. Fue una gran audición.

Troya formó parte de una ola de cine épico, género que nunca había muerto del todo, pero que tuvo un renacimiento gracias al éxito de la trilogía cinematográfica de El Señor de los Anillos, que revolucionó la forma de filmar batallas de corte histórico. En El Señor de los Anillos: Las Dos Torres - 96% el uso de tecnología CGI para crear grandes ejércitos en combate, combinado con una gran cantidad de extras, dio como resultado algunas de las mejores batallas de la historia del cine. Poco después apareció Troya, de Wolfgang Petersen, y Cruzada - 39%, de Ridley Scott, con buenos resultados, al menos en el aspecto visual, y otras imitaciones desafortunadas como Las Crónicas de Narnia: El león, la bruja y el ropero - 76%.

Troya comparte una relación cercana con otras películas que pretenden abordar los mitos desde una postura realista, como El Rey Arturo - 32%, Beowulf & Grendel - 47% o Éxodo: Dioses y Reyes - 27%. El problema es que en ninguno de esos casos la adaptación estuvo a la altura de los mitos en los que se basan. El crítico Jonathan Rosenbaum dijo en su reseña sobre El Rey Arturo una frase que resume el sentir de algunos espectadores con Troya y ese tipo de películas: “Si esta es la historia, denme el mito”.

El cine épico continúa siendo producido, aunque ya no ha dado grandes éxitos de taquilla como en su mejor época, una prueba de ello son los bodrios como El Rey Arturo: La Leyenda de la Espada - 28% y Robin Hood - 13%, aunque en el streaming hemos tenido buenas propuestas como las películas producidas por Netflix, Legítimo Rey - 54% y El rey - 70%.

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