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A mediados de diciembre del año pasado, Spider-Man: Sin Camino A Casa - 92% tuvo su estreno mundial y rápidamente se colocó como una de las favoritas de muchos fanáticos del cine de superhéroes. Este gran cierre de trilogía, protagonizado por Tom Holland, trajo fantásticas escenas en donde la nostalgia hizo saltar de emoción a más de uno al ver a los grandes ídolos de las antiguas franquicias del Hombre Araña columpiándose codo a codo con Holland. El regreso de Andrew Garfield y Tobey Maguire sin duda dejó un inmenso impacto en los espectadores, quienes aún siguen hablando del tema incluso a casi un mes y medio después del estreno del largometraje.

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No Way Home llegó para cambiar el MCU de una forma extraordinaria, ya que además de proveernos de épicas batallas y memorables encuentros, abrió el camino para la llegada de nuevas tramas que estarán directamente relacionadas con el multiverso. De cualquier manera, debemos admitir que lo que más sorprendió y encantó a la audiencia fue la extraordinaria reunión de los Spider-Men de distintos universos. La química entre los tres Peter Parker mostrada en escena fue increíble, y tal parece todo es gracias a que el director de la cinta, Jon Watts, juntó a los tres actores para llevar a cabo una "sesión de terapia de Spider-Man" antes de filmar su primera escena juntos.

En una entrevista para Variety acerca de los desafíos que Sin Camino a Casa había traído, Jon Watts explicó que él deseaba que Tom, Tobey y Andrew estuvieran en la misma página antes de comenzar con cualquier escena. Esto significa que el cineasta quería que las tres estrellas estuvieran completamente enterados de lo que sus personajes significaban en el panorama general de la película, para así acoplarse de manera óptima.

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El director compartió que primero habló con cada Peter individualmente, así como también conversó con Zendaya (MJ) y Jacob Batalon (Ned Leeds) por separado, y posteriormente los llevó a todos a una plática abierta en la que pudieron hablar sobre lo que estos personajes significaban para ellos. Watts describió la situación con las siguientes palabras:

Nos sentamos en sillas plegables en círculo y repasamos el guión juntos. Había hablado con todos por separado, pero tener a todos juntos para hablar sobre la historia, cómo encajan las piezas y qué significaba Spider-Man para ellos, eso fue emocionante para mí. Tuvimos a los únicos tres actores que alguna vez interpretaron al Hombre Araña en una película, y cada uno había pasado por mucho, dentro y fuera de la pantalla. Fue como una sesión de terapia de Spider-Man. Debido a que habíamos tenido aquella sesión anteriormente, cuando filmamos esa primera escena con todos, fue genial dar un paso atrás y ver al equipo mirando, como si estuvieran viendo la película. Estás capturando algo más que una escena de una película; estás viendo un evento único en la vida.

Además de los tres Spideys, el filme también reunió a muchos villanos de las sagas antecesoras, para enfrentar a los valientes protagonistas. Entre ellos se encuentran Willem Dafoe como el Duende Verde, Alfred Molina como el Doctor Otto Octavius, Jamie Foxx como Electro, Rhys Ifans como The Lizard y Thomas Haden Church como Sandman. Con tantos personajes icónicos juntos en pantalla grande, era casi imposible que la cinta se convirtiera en un fracaso. Ahora, su éxito es tan grande que se posiciona como una de las películas más taquilleras de toda la historia.

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