Tomatazos

Hay muchas razones para que el nombre de Nicolas Winding Refn esté atado a controversias. Su visión como director ha provocado que lo llamen violento, sexista y un loco, mientras que otros expertos lo califican como uno de los mejores directores en la actualidad. Con Drive, El Escape - 93%, el director nos entregó una cinta de acción que se salía de lo convencional y que tenía a un taciturno Ryan Gosling como protagonista. Con Sólo Dios Perdona - 41% siguió el patrón de la violencia y la venganza, pero lo llevó a un punto en el que muchos críticos lo atacaron por lo explícito de los ataques. El Demonio Neón - 57% es, quizás, su obra más popular y accesible, pues nos habla sobre la despiadada competencia en el mundo del modelaje.

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A pesar de todos estos momentos, el nombre de Refn ahora está asociado a un conflicto mucho más peligroso, pues nada tiene que ver con las historias que se inventa. PETA, la asociación protectora de animales, es bastante controversial en sí misma. Aunque muchos agradecen el trabajo que han hecho a lo largo de los años, el grupo también parece enfocarse en problemas menores que exagera, y este tipo de acciones alejan al público. Una de las industrias que más vigila PETA es la cinematográfica, pues no es raro que una producción use animales y estos deben ser igualmente protegidos. Se entiende que la explotación animal es muy real y un descaro con el que algunas empresas se han salido con la suya, así que para ellos es importante denunciar estos actos.

PETA hizo pública una declaración sobre la nueva producción de Refn. Según se dice, un informante avisó a la asociación que un cerdo fue asesinado cruelmente en la filmación de la nueva serie danesa que forma parte de un nuevo trato entre el director y Netflix.

PETA aclara que debe investigarse el asunto y que lo menos que la productora y el director pueden hacer es cortar dicha escena:

Matar a un ser sensible y explotar esa muerte para entretenimiento es inaceptable y puede ser ilegal. Ningún animal debería sufrir o morir por el entretenimiento humano, y PETA pide a Netflix que deje en el piso del cuarto de edición cualquier metraje que pueda glorificar la matanza innecesaria e insensata de este cerdo.

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Por ahora, ni Netflix ni Nicolas Winding Refn han dado una respuesta a esta denuncia y no se sabe nada sobre la escena. Conocer la escena podría servir para aclarar este punto, pues es necesario averiguar por qué la producción pensó que era más fácil matar un cerdo de verdad que tener uno falso. Por supuesto, esto es si las cosas pasaron de esa forma. De ser una acusación falsa, la productora deberá aclarar el asunto lo más rápido posible. Aunque filmar en Europa es distinto a hacerlo en terreno de Hollywood, en general se espera que la violencia contra los animales sea siempre de corte ficticio, incluso si no hay una ley específica al respecto.

Nicolas Winding Refn es muy conocido por ser excesivamente violento en sus películas, pero usualmente esa violencia es ejercida entre humanos, por lo que sorprende esta situación. No se sabe nada de la serie, ni su ambientación, ni los actores, ni cuándo podría estrenarse en la plataforma de streaming, así que por ahora uno no puede ni hacer teorías sobre cómo es que la producción llegó a este punto. Tampoco se sabe si el informante que acudió a PETA es parte del crew o alguien que fue testigo pero no forma parte del proyecto.

PETA aseguró que el granjero que llevó los cerdos a la producción sabía que uno sería asesinado frente a la cámara para una escena. La asociación también dio a conocer en su página oficial que el Zoológico de Copenhague recibió el cadáver de un cerdo que provenía de la producción. La policía Danesa ya está investigando por su cuenta, pues el país tiene una ley conocida como The Danish Animal Welfare Law, donde se explica que ningún animal puede ser maltratado o violentado para entretenimiento humano.

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