Tomatazos

Gary Oldman es uno de los actores más reconocidos en Hollywood, y es bien sabido que el intérprete llega a situaciones límite para hacer justicia a los roles que acepta. Por supuesto, no es raro esta forma de abordar el trabajo y todo lo que ellos llegan a hacer en el proceso se convierte en una anécdota que forma parte de los proyectos a tal punto que a veces llegan a opacar la cinta misma. Ya todos sabemos lo que Jared Leto hizo para Escuadrón Suicida - 25% y eso terminó por dañar las expectativas de la adaptación. Por otro lado, Daniel Day-Lewis, quien es el mejor ejemplo del actor de método, cruzó tantos límites que se agotó al punto del retiro.

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En el caso de Oldman sabemos lo mucho que fumó para interpretar a Winston Churchill en Las Horas Más Oscuras - 86%, o el estado mental al que llegó para su trabajo en Hannibal - 39%. Ahora, gracias a un elemento del elenco, sabemos una nueva curiosidad sobre su proceso para transformarse en Drácula en la cinta de Francis Ford Coppola. Para muchos, esta versión del director es la mejor adaptación de la obra de Bram Stoker , a pesar de los significativos cambios que hicieron a la relación entre los protagonistas y el pasado del personaje principal.

Cary Elwes, quien en la cinta dio vida a Lord Arthur Hollywood, reveló en una entrevista para The Hollywood Reporter que Oldman no convivió con el resto del elenco y que durmió en un ataúd todas las noches durante la filmación de Drácula, de Bram Stoker - 79%:

Gary dormía en un ataúd todas las noches, así de serio se lo tomó. Fue apartado de todos nosotros, por elección. Así que lo conocimos por primera vez en el set durante los ensayos y luego nunca lo volvimos a ver.

El actor también explicó que el propio director apoyó la decisión de Oldman de alejarse del elenco para que el personaje se mantuviera aislado. La idea era que Gary Oldman supiera cómo se sentía su personaje al vivir tantos años solo y apartado del amor de su vida:

Francis cree que cuanto más tiempo pase el elenco junto, eso se verá en la pantalla. Así que hizo que todos los cazadores de vampiros vivieran en una propiedad y el pobre Gary [Oldman] tuvo que vivir solo.

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Este tipo de actitud sirvió muy bien para el papel y la visión particular de Coppola, aunque causó problemas con Winona Ryder. La actriz en ese entonces contaba con bastante fama y ayudó a que Oldman se quedara con el papel. Ambos se volvieron cercanos durante los ensayos, pero pelearon durante la filmación y su relación nunca mejoró. Nadie sabe qué pasó con exactitud, pero muchos recuerdan a la actriz llorando y alejándose del actor el resto de la producción.

Mucho se ha hablado sobre este asunto, pues bajo perspectivas actuales, los críticos consideran que Ryder fue abusada verbalmente durante la filmación. La actriz cuenta que Coppola pidió al resto del elenco masculino que la insultaran para hacerla llorar en una escena, siendo Keanu Reeves el único que se negó. Por su parte, el director alguna vez aseguró que nunca hizo tal cosa, pero que sí le pidió a Oldman que constantemente improvisara comentarios horribles y desagradables para perturbar a todos los actores.

Sea como sea, la actuación de Gary Oldman como el Conde se mantiene como una de las más populares y se ha convertido en un ejemplo a seguir con el que siempre se compara a otros actores en el papel. El estilo del actor, que a veces se siente exagerado pero siempre intenso, le ha permitido sobresalir con personajes como Zorg en El Quinto Elemento - 71%, Stansfield en El Perfecto Asesino - 72% o Sid en Sid y Nancy - 92%.

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