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PETA pide que cancelen Clifford: El gran perro rojo por explotación animal

La cinta basada en los cuentos infantiles escritos por Norman Brtidwell cuenta con entrenadores que están siendo investigados por abuso animal en las producciones cinematográficas

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PETA pide que cancelen Clifford: El gran perro rojo por explotación animal

La cinta basada en los cuentos infantiles escritos por Norman Brtidwell cuenta con entrenadores que están siendo investigados por abuso animal en las producciones cinematográficas

POR Mishel Luna -

Los animales se han vuelto parte importante del cine desde sus inicios, ya sea como la mascota de algún personaje o incluso han tenido papeles protagónicos. Décadas atrás era mucho más fácil hacer uso de animales para todo tipo de producciones (desde caballos, demás animales de granja, o animales domésticos como perros o gatos, e incluso majestuosas bestias salvajes como leones, osos y gorilas).

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La pantalla siempre ofrecerá espacio para personajes de este tipo, ya sea con animales reales, computarizados, animados o mecánicos, sin embargo, hoy en día existe una mayor consciencia de lo que implica tener animales en un set de filmación. Muchas de las criaturas son sometidas a entrenamientos crueles para actuar como los instructores desean; aunque hay que enfatizar que esto no significa que estrictamente todos los animales que vemos en las películas son torturados.

Un gran ejemplo del impacto positivo que puede tener una película de este tipo es Liberen a Willy - 57%, que abrió los ojos de los espectadores ante el sufrimiento de los animales acuáticos cautivos. Pero aún, en estos tiempos, siguen existiendo producciones que no ponen la suficiente atención al uso digno de los animales. Y por supuesto, quien siempre está al pendiente de ello es PETA (People for the Ethical Treatment of Animals), y ahora tiene en la mira a Clifford, el gran perro rojo - 70%.

La cinta basada en los cuentos infantiles de Norman Brtidwell es protagonizada por un perro realizado a través de CGI, sin embargo, a lo largo de la trama se ven a otras criaturas reales entre los que destaca un mono capuchino, una de las especies que más han destacado en las películas de comedia, sobre todo, desde finales de los 90. Una de las criaturas de esta especie es Crystal, quien apareció en George de la Selva, Una Noche en el Museo - 44% y ¿Qué Pasó Ayer? Parte II - 34%.

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A través de un comunicado (vía Movie Web), PETA pidió que se cancelara la película o bien, que el público evitara verla por su presunta crueldad animal. A continuación, puedes leer las palabras de Lisa Lange, vicepresidenta de la organización.

Mientras que otras películas optan por imágenes generadas por computadora, que permiten que los monos se queden con sus familias, en lugar de ser arrastrados a los sets de filmación y obligados a actuar, Clifford, el gran perro rojo, recurre a la crueldad de la vieja escuela. Clifford es una gran bandera roja, y el público amable debería saltarse la película en favor de producciones que no exploten a los animales.

En el comunicado se señaló como argumento principal que los entrenadores a los que se les da crédito son pertenecientes a BAU (Birds & Animals Unlimited), un proveedor de animales en Hollywood con bastantes años en la industria que ha sido acusado e investigado durante más de 10 meses por presunto maltrato animal, y hasta ahora han expuesto que sus instalaciones están envueltas por “la suciedad, la negligencia y la privación”.

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Cabe señalar que el Departamento de Agricultura de EE. UU. ya ha citado a integrantes de BAU para atestiguar sobre las violaciones de la Ley federal de bienestar animal después de que la organización demostrara que esta compañía deja sin comer a los animales para que actúen a la hora de entrenar a cambio de premios o bocadillos, además de que no reciben la atención veterinaria adecuada. Este mismo proveedor ya se había visto envuelto en la polémica frente a PETA por la crueldad ante los animales que aparecieron en Piratas del Caribe: La Venganza de Salazar - 30%, incluido otro mono capuchino.

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